El Villarreal cerró su particular mercado de invierno con la salida de dos jugadores que no cuentan para Fran Escribà, como son el argentino Cristian Espinoza y el senegalés Alfred N'Diaye. Ambos jugadores salen cedidos a Real Valladolid y Hull City inglés, respectivamente, tras no disponer de minutos ni oportunidades en la primera mitad de la temporada. Asimismo, tanto el uno como el otro, aterrizaron en el Submarino el pasado verano a cambio de montantes parecidos. Espinoza llegó procedente del conjunto argentino de Huracán a cambio de unos siete millones de euros, mientras que N'Diaye cambió el Betis por el Villarreal a cambio de una cantidad cercana a los 8,5 millones.

Espinoza, olvidado por Pellegrino

Pese a que el prometedor extremo argentino llegase el pasado mercado de verano a Vila-Real, inmediatamente fue cedido al Deportivo Alavés para que lograse la experiencia necesaria de cara a poder formar parte de la primera plantilla grogueta durante la próxima campaña. Pero en Vitoria las cosas no han salido como esperaban ni el Submarino ni el propio Espinoza, ya que no gozó de las oportunidades que se presuponían al comienzo de la temporada, siendo relegado por Manuricio Pellegrino a un segundo plano, ante la pujanza de jugadores como Ibai o Édgar Méndez con los que tendría que ganarse el puesto, Como resultado, disputó tan solo seis encuentros de Copa y otros dos de Liga en la primera mitad de la campaña. lo que le empuja a buscar un nuevo destino en el que brillar, este será el Valladolid de Paco Herrera.

N'Diaye, el gran fiasco

El imponente mediocentro senegalés llegaba en julio al Villarreal a cambio de unos 8,5 millones de euros con la vitola de convertirse en uno de los pilares del equipo castellonense durante esta camapaña. Para Marcelino, N'Diaye tenía que ser central y para eso se le fichó, pese a que ésta no fuera su función, eso presionó enormemente al senegalés, que en sus primeros partidos fue una máquina de fabricar errores practicamente en todos los partidos en los que pisaba el verde. Escribà ya le reubicó en su posición natural en el medio, pero no logró recuperar ni su propia confianza, ni ganarse la de su entrenador, quedando relegado a un papel secundario que ha propiciado la irrupción del canterano Rodri. En busca de minutos y confianza, ahora se embarca hacia Inglaterra donde le espera el Hull City, con el que tiene el doble reto de reencontrarse con su nivel y el de salvar a su equipo del descenso.