Regresó a Huesca cinco años después, se volvió a vestir de azulgrana contra el Alcorcón y en Tarragona ya formó de inicio. Ahora todos los rumores apuntan que el centrocampista balear repetirá en el once titular formando pareja con Aguilera en detrimento de un Gonzalo Melero que empezará desde el banquillo tras volver de sanción. El '22' del Huesca, pulido en este tipo de encuentros durante sus etapas en Pucela y Butarque, sabrá aportar pausa y cabeza desde la sala de máquinas estando destinado a ser el eje de todo el fútbol azulgrana.

Lluís Sastre aseguró que intentarán "que no puedan sacar todas sus armas y que no estén a gusto" para que "se note que somos el equipo de casa".

Junto a Camacho y Zapater conforma el tridente superviviente del primer enfrentamiento entre Huesca y Zaragoza que se disputó en Segunda División sobre suelo oscense allá por 2009. Sastre recuerda que "fue un partido muy bonito" y que "el campo estaba prácticamente lleno". Haciendo memoria apuntó que "el Zaragoza tenía un equipazo" y al final consiguió ascender a Primera con Marcelino de entrenador". Para el balear "es un recuerdo muy bonito" ya que "fue el primer derbi que viví".

"El objetivo es la permanencia"

"Es un partido especial no sólo para nosotros", aseguraba el de Binisalem, "también para toda la ciudad y la afición". Están en juego las mismas unidades que en el resto de encuentros pero "en lo emocional son más que tres puntos". Lluís aseguró que el vestuario está "con la motivación al máximo para poder ganar el partido".

Desmarcándose de cantos de sirena, repitió el discurso oficial del club: "El objetivo es la permanencia", apuntando que "a día de hoy estamos fuera de los puestos del descenso" y además "con unos puntos de margen", sin dar opción a relajaciones.

Preocupado también por la falta de gol, desveló que intentarán "volver a marcar" y también "hacer más cosas en ataque", aunque avisa de no perder "la consistencia defensiva" puesto que "es importantísima en esta categoría".