Volvió el fútbol al Coliseum Alfonso Pérez y volvió el Getafe. Aquel que terminó el año en un momento dulce tras ocho jornadas invicto e hizo de su feudo un fortín inexpugnable y de sus visitas fuera de casa una angustia para cualquier rival. Supo sobreponerse además el conjunto azulón al sufrido empate de la anterior jornada en Reus, con polémica incluida, así como a las expulsiones de Cala, Molinero y Bordalás. Y lo hizo de la mejor manera posible, ganando y cortando una mala racha de cuatro partidos seguidos sin lograr los tres puntos. Y, por si fuera poco, ante un rival directo en la lucha por el ascenso como el Cádiz.
Teniendo en cuenta la importancia de este choque, la afición azulona quiso arropar a los suyos con un recibimiento en los prolegómenos del choque que, a buen seguro, transmitió confianza a los futbolistas azulones de cara a lo que tenían por delante. También la parroquia cadista era conocedora de la importancia del encuentro, movilizando a más de un millar de aficionados amarillos a la localidad del sur de Madrid. Se hicieron notar en el Coliseum, sí, aunque sin premio final.
Comenzó con más ganas el Cádiz, que buscó la portería desde el inicio aprovechando las internadas por banda de sus dos extremos, Álvaro García y Salvi. Respondería el Getafe a esta salida en tromba de los amarillos con un buen disparo de Emi que despejaría con algún que otro problema Cifuentes a córner. El argentino enviaría poco después un balón entre líneas que, tras el inesperado resbalón de Sankaré en su intento de cortarlo, aprovecharía Jorge Molina para estrenar el marcador en el minuto 10. No falló el delantero alcoyano en el mano a mano con el portero rival, para sumar su décimo gol de la temporada.
.jpg)
Sin embargo, enmendaría su grave error el central senegalés minutos después con un testarazo a la salida de un córner tras anticiparse a Sergio Mora, a quien se le continúa viendo algo inestable en la sala de máquinas getafense. Antes del tanto visitante, el Coliseum Alfonso Pérez había mostrado su descontento con una sonora pitada en el minuto 12 tras el arbitraje sufrido la pasada jornada ante el Reus, así como las consiguientes y duras sanciones impuestas por la RFEF.
Le duraría poco la alegría al conjunto andaluz, que se vio nuevamente por detrás en el marcador tras una gran jugada individual de Emi Buendía en el vértice derecho del área. El enganche de Buenos Aires se escapaba entre dos rivales y soltaba un 'latigazo' al palo opuesto imposible de alcanzar pese a la estirada de Cifuentes. Se adelantaba así el Getafe por segunda vez en el marcador con una genialidad del atacante argentino, quien aprovechó con un gran partido su segunda titularidad.
Pudieron sentenciar los locales en un buen contraataque iniciado por Molina justo antes del descanso, pero Peña decidió ceder el balón en lugar de disparar a puerta, errando la ocasión de hacer el tercero del conjunto azulón. Primera parte, por tanto, muy igualada y no exenta de emoción, sin un solo momento de respiro para ninguno de los dos equipos, aunque con mayor efectividad para los hombres de Bordalás.
.jpg)
Más tranquilos se desarrollaron los primeros minutos de la segunda mitad, en los que el técnico del Cádiz, Álvaro Cervera, se vio obligado a sustituir a José Mari, lesionado, por el internacional azerbaiyano Eddy Silvestre. Entraría también al campo una de las incorporaciones de los cadistas en el mercado de invierno, Jesús Imaz, en busca del ansiado gol del empate. A punto estaría de lograrlo Salvi en un mano a mano bien tapado por Alberto García, cuyos dos rechaces además tampoco supieron aprovechar ni Ortuño primero ni Imaz después.
Quiso cerrar el encuentro Bordalás, castigado esta semana con cuatro partidos de sanción, y dio entrada a Portillo en lugar de Paul Anton. El malagueño filtraría un buen pase entre líneas a Molina poco después de pisar el césped, pero la jugada sería invalidada por fuera de juego. Resultaría más efectivo el último cambio del Cádiz, Ager Aketxe, que se encargó de quitar las telarañas de la escuadra con un lanzamiento magistral de falta directa precisamente el día de su debut.
Agotó sus últimas balas el Getafe con la entrada de Álvaro Jiménez y David Fuster en busca de la heroica. Ninguno de los dos conjuntos se conformaba con el empate e intentaron hacer lo imposible hasta el final. El Cádiz, en primer lugar, con un gol anulado a Alfredo Ortuño en el minuto 85 por posición antirreglemantaria. El Getafe, instantes después, mediante un disparo demasiado cruzado de Jorge Molina.
Y cuando parecía que el partido estaba abocado al reparto de puntos, apareció Nicolás Gorosito. El central argentino, impecable durante los noventa minutos en la parcela defensiva, supo adelantarse a Cifuentes en un rechace en el área pequeña y fue barrido por el guardameta. El colegiado no dudó ni un instante y señaló el punto de penalti. Un alivio para el Getafe y una nueva oportunidad de llevarse los tres puntos en las botas de Jorge Molina. No fallaría el máximo artillero getafense desde los once metros para cortar por fin la racha de cuatro jornadas consecutivas de los azulones sin lograr la victoria.
Con este triunfo, el Getafe iguala a los andaluces en la clasificación con 40 puntos, aunque se mantiene aún por debajo de estos por el gol average particular entre ellos. Además, también recorta dos puntos al Girona puesto que los catalanes no pasaron del empate este sábado ante el Almería. El próximo partido de los azulones les llevará al Carlos Tartiere para verse las caras con el Real Oviedo en la jornada 26.
