La Liga ha pasado el ecuador de la competición, se han jugado veintidós partidos de liga para la mayoría de los equipos, excepto el R. Madrid que tiene dos partidos aplazados por distintos motivos. El Alavés presenta unas estadísticas muy buenas que le hacen estar a siete puntos de los puestos que dan derecho a jugar el próximo año en Europa. El equipo vitoriano ha jugado once partidos en casa y once fuera en los que ha logrado doce puntos como local y quince como visitante. Lo que implica que el Alavés haya obtenido más puntos como visitante que como local y que convierten al equipo entrenado por Pellegrino en uno de los mejores equipos de la liga a domicilio.

En los once partidos disputados fuera de Mendizorrotza ha logrado ganar en cuatro partidos (Barcelona, Osasuna, Villarreal Y el Sporting de Gijón), ha obtenido tres empates (Atlético de Madrid, Eibar y Athletic de Bilbao) y ha perdido cuatro encuentros (Valencia, Sevilla, Real Sociedad y R. Madrid).  De estos resultados podemos concluir que el Alavés ha conseguido puntuar contra equipos grandes que están peleando por la Liga. El equipo vitoriano ha conseguido puntuar en el Camp Nou, en el nuevo Estadio de la Cerámica, el Vicente Calderón y San Mamés. Lo que supone estar entre los mejores equipos de la Liga como visitante, solo cinco equipos han conseguido más puntos fuera de su estadio que el Alavés y empata en la sexta posición con el Espanyol. El Alavés ocuparía puestos europeos si solo contarán los puntos obtenidos fuera de casa.

En los últimos partidos como visitante el Alavés ha consiguiendo una goleada en El Molinón, perdió en Balaídos por la mínima, empató en San Mamés y empató en Ipurua. En los cuatro partidos pudo ganar, pero no fue así. El equipo es consciente de su fortaleza a domicilio y quiere seguir ganando fuera de Mendizorrotza. Los meses de enero y febrero han sido de mucha exigencia para los jugadores y los integrantes del plantel solo piensan en el próximo partido ante el Deportivo en Riazor con la expectativa de seguir sumando puntos a domicilio que le aseguren lo antes posible el objetivo de la permanencia y poder soñar con algo más.  

El entrenador prepara el partido con la máxima ilusión y ha podido contar con casi todos los futbolistas, a excepción de Edgar Méndez y Einar Galilea. El equipo además ha conseguido la proeza de estar jugando el año pasado en Segunda División, colar al equipo en la última Final de Copa que se disputará en el Vicente Calderón antes de su trasladó al nuevo estadio Wanda Metropolitano.