Michael Krohn-Dehli sufrió una grave lesión, se recuperó y sufrió otra distinta. Una situación kafkiana, pero totalmente real. Poco a poco el jugador danés se recupera de su nueva lesión, ya ha soltado las muletas y  ha comenzado a trabajar en el gimnasio, cosa que le ha ayudado en su estado anímico y ha hecho que vea la situación un poco menos angustiosa.

La afición sevillista sabe que Kronh-Dehli es un luchador nato, y que nada va a impedir que vuelva a vestirse de corto: “Estoy mejor, he tenido unas semanas complicadas, pero ahora estoy más animado. Ahora puedo hacer más cosas en el gimnasio y con los fisios, el cuerpo está mejor y la cabeza también. Me siento mejor y quiero jugar al fútbol. Ahora sin muletas puedo hacer más cosas. Soy un poco más feliz”.

Aunque es positivo, sabe que las prisas no son buenas consejeras: “Yo no soy quien manda, es el doctor. Tengo que tener paciencia e ir poco a poco. Es difícil a veces pero es así. Esta lesión no tiene nada que ver con la otra y si volví de la otra lesión puedo volver de esta también”. El jugador danés solo tiene una idea en mente; regresar a los terrenos de juego, cosa que califica como “un sueño” para él.

Nadie duda de la entrega y del esfuerzo que siempre ha realizado el jugador danés por el Sevilla FC, y en esta ocasión no iba a ser diferente: “Siempre intento trabajar para volver. Esta lesión no tiene nada que ver con la otra, tengo que tener paciencia para volver a jugar a  fútbol. Mi ilusión es ponerme la camiseta del Sevilla. He tenido un golpe con mi nueva lesión, es mi último año de contrato. No es fácil, pero estoy trabajando para ello”, declaró finalmente el futbolista sevillista.