El Rayo más español de la temporada –el argentino Gazzaniga y el angoleño Manucho eran los únicos extranjeros sobre el césped de Vallecas- comenzó apretando arriba. Tan insólita era la alineación del Pipo Baraja que el máximo goleador del equipo (Álex Moreno) partía desde el lateral izquierdo y Quini empezó como extremo derecho. Por su parte Javier Álvarez propuso una línea defensiva con tres centrales.

Baraja sorprendió con su alineación, con Quini en la línea de ataque

Se llegaba al primer cuarto de hora sin ninguna ocasión clara y con el control del juego en manos de nadie, pero la afición local se encargó de animar la tarde pidiendo en reiteradas ocasiones la dimisión de su presidente Martín Presa. Un disparo de Diego Aguirre que se marchó por encima de la portería fue la primera ocasión de gol del partido. El Rayo llegaba mucho por las bandas debido al elevado número de centrocampistas del conjunto burgalés.

El máximo goleador del Mirandés Guarrotxena se llevó la primera amonestación del encuentro a la media hora, al evitar la rápida sálida de Gazzaniga, que había atrapado un córner. Después fue Jordi Gómez quien probó fortuna de cara a puerta, pero el lanzamiento de su falta fue bastante templado, sin apenas dificultad para Álvarez.

Con apenas un tiro a puerta y diez faltas entre los dos equipos se llegó al descanso. Con este empate el Mirandés –con más posesión que su rival- era colista y el Rayo perdía el golaveraje particular con el conjunto castellano leonés, por lo que el resultado era insuficiente para ambos conjuntos.

La reacción rayista no tardó en llegar y cayó el primer gol del partido. La jugada nació con una absurda falta del guardameta Álvarez, que atrapó el balón con las manos fuera del área. Jordi Gómez botó la falta rasa de una manera poco ortodoxa y el rechace cayó en los pies de Fran Beltrán. El joven canterano remató a puerta, pero su disparo se estrelló en el poste. El lateral Ernesto Galán estuvo muy rápido para empujar a la red el balón dentro del área pequeña, haciendo su segundo gol en la liga.

Tras ser amonestados el local Aguirre y el visitante Sangalli llegaba el primer cambio del encuentro. Urko Vera entró en el lugar de Néstor Salinas para reforzar el ataque del Mirandés. El hoy capitán Amaya veía la tarjeta amarilla al mismo tiempo que Maikel entraba en el lugar de Guarrotxena.

Urko Vera celebra el tanto del empate. Foto: LaLiga
Urko Vera celebra el tanto del empate. Foto: LaLiga

Los cambios provocaron un cambio de actitud brutal en el Mirandés, que consiguió el empate por medio de Urko Vera. Con algo menos de 30 minutos por delante, el empate regresaba al luminoso de Vallecas. Baraja tuvo que mover ficha y Quini dejó su sitio en el campo al alemán Patrick Ebert.

Los intereses del Rayo se verían truncados con la expulsión por doble amarilla de Diego Aguirre. El interior zurdo dejaba con uno menos a su equipo tras ver dos tarjetas en apenas quince minutos, la segunda bastante discutible. No se iba a rendir el equipo de Baraja, que siguió buscando el segundo y no se echó hacia atrás. Manucho también se sumaba a la fiesta de las tarjetas amarillas, en un mal día para el angoleño.

La expulsión de Diego Aguirre marcó el devenir del encuentro

El Mirandés apretó de lo lindo en la recta final del choque. Con un gol anulado por fuera de juego y otra ocasión que desvió Gazzaniga la hinchada rayista sintió el miedo en el cuerpo. Julio Álvarez agotaba sus cambios con la entrada de Fofo en detrimento de Pedro Martín, pero Baraja seguía disponiendo de dos sustituciones.

A cinco minutos del final un jarro de agua fría cayó en Vallecas con el segundo gol del Mirandés. El interior derecho Sangalli anotó el tanto de la remontada, que sacaba de la última posición al cuadro burgalés –Nástic y Almería ganaron sus partidos-. Javi Guerra entró al campo por Adri Embarba para llenar el césped de delanteros, pero el tiempo se agotaba para los franjirrojos, que sumaron su segunda derrota consecutiva tras caer hace una semana ante el Mallorca.

El Rayo Vallecano, que pierde el golaveraje particular con el Mirandés tras caer en Anduva por idéntico resultado, no tendrá que salir de la capital el próximo fin de semana pero visitará el Coliseum Alfonso Pérez del Getafe. Por su parte, los burgaleses recibirán al Girona, segundo clasificado.