Objetivos opuestos los que se enfrentaban esta tarde en Pola de Siero. Los locales, en zona baja y condenados a sufrir hasta el final, recibían al Marino, quinto, a tres del Tuilla cuarto, y quizás con una plantilla diseñada para cotas más altas. Se notaron estas diferencias en el planteamiento de ambos. Salió mandón el conjunto de Pulgar, y a esperar el de Aníbal, buscando con balones largos a un excelso Saha, que las pocas veces que fue abastecido de balones puso en muchas dificultades a los centrales marinistas.

El juego combinativo desde atrás que propuso el Marino conllevaba sus riesgos, y un par de errores en la salida del balón en los primeros minutos, una de Oliveros y otro de Trabanco, no las supo aprovechar el conjunto poleso. A los diez llegó ya el conjunto luanquín con peligro. Buen pase entrelineas de Coutado, Pevida que envió el pase de la muerte en línea de fondo, y Trubi que se lanzó providencial cuando Jairo esperaba para engatillar. Sólo dos minutos después, de nuevo otro defensor rojiblanco providencial, esta vez Patón, el que se lanzó ante el disparo de Coutado, que llegaba en carrera para empujar.

A los veinte llegaría la más clara para los de Pulgar, en un balón sensacional de Llerandi al segundo palo que Borja engatilló con la zurda al palo. A la media hora llegaría la primera del Siero, como no, en un jugadón de Saha, que cedió para Álex, y el disparo del "7" que despejó la defensa por dos veces a corner. Volvía el Marino a marcar el ritmo, y tuvo otra opción, esta vez en las botas de Pablo Suárez a balón parado. Falta directa esquinada que el ex del Tuilla envió cerca del segundo palo. Se sucedían las ocasiones de los azulones, que rondaban el gol, y el siguiente en acercarse fue Dani Pevida, con un disparo lejano que envió a corner Kike en una muy buena intervención.

Con la primera parte agonizando, Chus tuvo el preludio del gol. Disparo lejano y paradón de Kike  a corner. En ese corner llegaría el único tanto del partido. Funcionó el laboratorio de Pulgar en un corner pasadísimo en el que apareció Chus para matar. Gol partita del jugador cedido por el Real Sporting. La última y clarísima de la primera parte fue para el Siero, en un mano a mano de Milio, que buscó la vaselina y Davo leyó a la perfección. La segunda parte tuvo muchas menos cosas. Menos de todo en general. Menos juego y menos ocasiones.  

La primera fue para el Marino en un disparo de Llerandi alto tras recoger un balón muerto. El Siero se acerco en una internada de César, el jugador con más calidad y más desequilibrante de los polesos, pero su envió se paseó sin que Varo pudiese conectar bien. Se estiró el Siero buscando el empate, y Saha cabeceó alto. Sería la última en un partido que se decidió en la primera parte y que deja al Marino cuarto a la espera de lo que haga el Tuilla en Pola de Lena, y el Siero deberá seguir luchando por permanecer un año más en tercera división.

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