El Celta dominó claramente a un Osasuna que se asoma al abismo, pero que pudo dar algún susto si al menos hubiese tirado a puerta en alguna de las aproximaciones que realizó al área rival, sobre todo en los primeros minutos de la segunda parte. Después, el Celta empezó a controlar y dormir el partido a través de la posesión de balón, para permitir posteriormente que lo rematasen Jozabed de cabeza y Iago Aspas de excelente vaselina.
Sisto, indetectable
Aquellos que vieron el partido de ayer por televisión, saben a qué nos estamos refiriendo. El comentarista de BeIN LaLiga, Santiago Segurola, estaba disfrutando de la actuación de Pione Sisto y cada vez que recibía, éste estaba libre de marca. Por este motivo quiso decir que “los defensas del Osasuna no detectaban la presencia de Sisto”. Este hecho se debe a que el joven extremo danés tenía libertad de movimientos por todo el frente de ataque: podía caer en banda izquierda,en el costado derecho o en la mediapunta. Su buen hacer se vio reflejado en el primer gol.
Pione está totalmente solo en una zona peligrosa, tal y como es la frontal del área. Pese a estar rodeado por 5 jugadores rojillos a una distancia considerable, consigue acabar la jugada en gol. Cuando recibe el pase de tacón de Rossi, se enfrenta al único defensa que se interpuso en su camino hacia el gol. Sin tocar el esférico, se deshace del obstáculo utilizando un simple movimiento de cintura que le deja en una gran posición para realizar un golpeo franco. Ni más ni menos, Sisto envía el balón a la escuadra.
Letales con espacios
Si hay algo por lo que destaca el Celta además de su gran trato al balón, es por su buen contraataque. Esto lo podemos apreciar en el tercer y definitivo tanto que ponía el punto y final a la buena actuación de los suplentes celestes.
El Osasuna quiere despertar e ir a por el empate, pero ya es demasiado tarde. El marcador deja el encuentro resuelto para el conjunto local. Aún así, el Celta sigue a lo suyo y se encuentra con una oportunidad magnífica para sentenciar definitivamente.
Tras una recuperación en el juego aéreo con pase de tacón incluido de Carles Planas, Iago Aspas deja la pelota a Jozabed. El Osasuna está muy mal colocado y no tiene tiempo a reaccionar al pase filtrado perfecto de Jozabed hacia el boquete que se abre en la línea defensiva osasunista. El sevillano tenía hasta tres opciones de pase que prácticamente garantizaban el gol: la primera, Jonny en banda derecha que se marchaba solo hasta Sirigu; la segunda, Iago Aspas partiendo desde la izquierda y la tercera, Hjulsager, en una posición bastante parecida a la de Aspas, pero algo más cerca del esférico.
Finalmente, opta por pasársela al ‘10’ con el exterior de su bota derecha. El moañés controla con su pierna izquierda y define con la misma picando el balón por encima del guardameta del CA Osasuna de una manera exquisita.
Si nos fijamos bien, podemos ver como el último defensa del equipo navarro comete un grave error: intenta crear una situación de fuera de juego para que Jonny caiga en ella, aunque no se percata de que Iago Aspas está rompiendo hacia dentro por su espalda.
La colocación es la clave en esta jugada. Cuatro jugadores del Celta bien colocados consiguen ingresar la pelota en el fondo de la portería defendida por Sirigu y siete jugadores mal colocados del Osasuna no pueden hacer frente al inminente peligro.