Ya recuperado uno de los dos partidos aplazados (ante el Valencia CF), el Real Madrid vuelve al curso normal de la competición liguera y se enfrenta al Villarreal CF de Fran Escribá en un partido en el que el equipo blanco tratará de volver a la senda de la victoria tras la derrota en Mestalla. Para ello podrá contar con Gareth Bale, que apunta a la titularidad, y con el portugués Pepe, que suplirá a Varane (lesionado para un mes aproximadamente) en el centro de la zaga. Tampoco podrá contar Zidane con Fabio Coentrao, que sigue ausente, mientras que Danilo es duda por una contusión en el tobillo. En el otro lado del ring estará un Villarreal que buscará aprovechar las bajas blancas para encadenar dos victorias seguidas en Liga y olvidar cuanto antes la eliminación de la Europa League.

En busca de la solidez perdida

Hasta hace unas pocas semanas el Submarino Amarillo se había mostrado como un conjunto realmente sólido, robusto y preparado para afrontar los retos que se le ponían por delante. En definitiva, estaba haciendo una buena temporada (salvando el traspiés ante la Real Sociedad en Copa del Rey) pero las últimas jornadas de liga y especialmente la debacle ante el AS Roma han truncado el rumbo de este Submarino y han hecho que cada partido se haya convertido en una obligación de demostrar a la afición que los últimos encuentros son fruto de un bajón puntual y no consecuencia de deficiencias técnicas/tácticas.

Pero parece claro, al menos desde fuera, que no es una cuestión puntual. El juego vertical y profundo, que por otra parte siempre ha caracterizado al equipo hoy dirigido por Fran Escribá, parece haber desaparecido en el último mes. El equipo ya no encuentra con tanta facilidad ni con tanta asiduidad como antes los pasillos interiores. Tampoco la amplitud, que en partidos atascados había resuelto la papeleta, es la que solía ser y eso dificulta la tarea ofensiva. Sin embargo, no solamente de fluidez viven los equipos. La robustez defensiva se había convertido en uno de los pilares básicos del equipo de Escribá, una robustez que parece haber mutado en fragilidad, que en un momento de escasa inspiración como el que vive el Villarreal, supone que el equipo se queda sin respuestas (algo que se pudo ver con claridad ante el equipo romanista, se vio a un equipo impotente, sin capacidad de reacción).

Soldado contra su pasado

Uno de los principales activos con los que podrá contar el Villarreal será su delantero Roberto Soldado, que vuelve para medirse al equipo que le vio crecer, el Real Madrid. Si algo puede solventar la falta de fútbol ese elemento es el gol. Y Soldado lo tiene, es un delantero puro, que busca los espacios bien y con gran capacidad para el desmarque (en profundidad y al primer palo) y el disparo rápido.

El valenciano comenzó su carrera en la cantera madridista pero tuvo que buscar su propio camino fuera de 'La Fábrica' ante la falta de minutos. Tras una corta cesión en Osasuna, volvió al club blanco y ante la recurrente falta de oportunidades tuvo que salir, primero al Getafe. con el que ya marcó al club blanco a pase de Granero( otro exmadridista). Tras dos temporadas jugando de manera asidua el Valencia CF se interesó por él y fue en el club del Turia donde el ariete valenciano alcanzó su madurez futbolística, que le valió incluso para ser convocado con la selección nacional. Tras un periplo poco exitoso en Londres volvió a España de la mano del Villarreal para volver a sentirse jugador, algo que estaba logrando hasta su lesión.

Pero Soldado está de vuelta y amenaza con dar mucha guerra y, de cara al partido que nos ocupa, está preparado para darle algo más que un dolor de cabeza al equipo que le dejó partir.

La temporada del Villarreal en estadísticas

A día de hoy el Villarreal se encuentra sexto con 39 puntos, con una ventaja de cuatro sobre el Eibar, séptimo clasificado y ya fuera de puestos europeos. En el apartado goleador destacan los treinta goles a favor por los quince en contra, una diferencia positiva bastante pronunciada y que habla de un equipo que hasta hace poco combinaba seriedad defensiva con potencial ofensivo, aunque esta situación se está viendo revertida en los últimos partidos. Ha ganado diez partidos pero pese a solo haber perdido cuatro el balance no es todo lo positivo que podría parecer pues sus empates se cuentan por nueve, casi tantos como victorias, fruto de unos decepcionantes resultados en las últimas jornadas.

Sus máximos goleadores son Nicola Sansone (siete goles) y Bruno Soriano (cinco dianas), siendo este último dato el preocupante: el segundo máximo goleador del equipo (a dos goles del primero) a estas alturas de temporada es el mediocentro de contención que, recordemos, es el lanzador de penaltis.

Bajas: lesiones, sanciones y apercibidos

Para este partido Fran Escribá podrá contar con todos sus efectivos a falta de Sansone, que es duda por estar aquejado de unas molestias en los isquiotibiales.

Alineación probable