Volvía el Real Oviedo a disputar un encuentro un viernes, por primera vez desde el año 1998, y lo hacía en Cataluña. La última victoria de los azules en tierras catalanas data del año 2001, cuando se impuso al FC Barcelona en el Camp Nou por cero goles a uno. Mucho ha llovido desde entonces, así que los asturianos viajaban a Reus con la intención de sumar los tres puntos para prolongar su gran racha de victorias.

Sin embargo, en frente había un conjunto, que a pesar de ser un recién ascendido, ha dado muestras de una gran solidez durante toda la temporada. No en vano, el Reus es el equipo menos goleador de la categoría, así como el segundo menos goleado. La gran mayoría de sus encuentros se han saldado con empates y victorias por la mínima, por lo que se preveía un choque que se decidiría por detalles.

Presentaba Fernando Hierro un once idéntico al que ganó el pasado domingo al Getafe, con la única novedad de Erice, que entraba en el equipo titular en lugar de Rocha. Se mantenía pues ese trivote en el centro del campo con el navarro, Borja y Torró.

Foto: Real Oviedo
Foto: Real Oviedo

Comenzaba el partido y el Real Oviedo ofrecía unas muy malas sensaciones que hacían temer al aficionado carbayón por una nueva goleada a domicilio. El conjunto asturiano no estaba en el partido. El Reus presionaba y robaba el balón a los azules rápidamente, lo que les servía para tener el control del juego.

Cuando el conjunto carbayón tenía el balón, lo movía con poca velocidad y con escasa fluidez, lo que provocó numerosas pérdidas y que nuevamente los ovetenses cerraran una primera parte a domicilio sin disparar a puerta.

Así las cosas, el gol local parecía solo cuestión de tiempo. Y llegó en el minuto 28, tras una acción por banda derecha, en la que el un balón hacia atrás lo recogía Folch en la frontal para marcar un bonito gol con un gran disparo con la pierna derecha al que no pudo llegar Juan Carlos.

Foto: Real Oviedo
Foto: Real Oviedo

Pero pudo ser peor el bagaje de esta primera mitad para el Real Oviedo, ya que unos minutos más tarde, un resbalón de Christian propició un mano a mano que salvó Juan Carlos en primera instancia. El balón rechazado fue rematado a bocajarro de cabeza y fue Costas el que prácticamente bajo palos salvaba el segundo gol local que habría complicado mucho las cosas a los asturianos. El Reus le había perdonado la vida al conjunto carbayón en esta primera mitad.

Sin embargo, tras el paso por vestuarios, el Real Oviedo ofreció una cara muy diferente. Los azules, mucho más intensos, presionaban y conseguían robar balones a los locales en campo rival. El Reus sufría en los primeros compases del segundo tiempo, pero aguantaba resultado con un gran orden defensivo, que no dejaba a los carbayones crear ocasiones claras.

Esta dinámica continuaba, y en el minuto 66, tras un gran cambio de orientación hacia la banda izquierda, un buen centro de Christian lo cazaba Borja de volea con pierna izquierda y ponía el balón ajustado al palo donde no pudo llegar Édgar y colocaba así el empate en el luminoso.

Foto: Real Oviedo
Foto: Real Oviedo

Tras el gol, el Real Oviedo no bajó la intensidad y seguía presionando al cuadro catalán. A pesar de que los catalanes también tuvieron algún acercamiento a portería rival, no hubo grandes ocasiones para ninguno de los dos equipos. Fernando Hierro lanzó un mensaje a los suyos de ir a por la victoria dando entrada a Michu por Erice, pero el marcador ya no se iba a mover más y el choque finalizaba con empate a uno.

Foto: Real Oviedo
Foto: Real Oviedo

Con este empate, el Real Oviedo suma ya 42 puntos y se coloca provisionalmente tercero en la clasificación, a falta de que se disputen los otros diez partidos de la jornada. La próxima semana, nueva cita clave en el Carlos Tartiere ante un rival directo, el Cádiz. Los de Hierro buscarán seguir mostrando su fortaleza en su feudo para seguir colocado en los puestos de privilegio que dan licencia para soñar.