El de Leganés se antojaba como un punto clave en la trayectoria de Gaizka Garitano a los mandos del Deportivo de La Coruña, además de ser una final adelantada por la permanencia. Ambos conjuntos, separados por un punto y rozando los puestos de descenso, comienzan a sentir en sus espaldas el aliento de Sporting, Granada y Osasuna. Tras un caótico partido, los de A Coruña se marcharon de Leganés con una dolorosa derrota tras haber encajado cuatro goles.

En rueda de prensa, con un ambiente que rumoreaba su inminente despido, el técnico del club coruñés comentó sus apreciaciones acerca del encuentro. Dos goles muy rápidos dejaron noqueado al Dépor, quien no supo reponerse en todo el partido. Sobre esto, Garitano dijo: "Los dos primeros centros que han hecho han sido dos goles y a partir de ahí ha sido difícil remontar, sobretodo con diez jugadores. Han tenido una efectividad alta en los dos goles y a partir de ahí ha sido cuesta abajo para ellos".

El de Leganés ha podido ser su último partido como entrenador del Deportivo, pero los dirigentes del club deben discutir sobre ello a lo largo del domingo. Ante la pregunta de si pudo ser su último encuentro, Garitano respondió: "No lo sé. Estoy a disposición del club. Tengo fuerza para seguir. Si el club cree que lo mejor es que no siga, lo entenderé. Ahora mismo lo más importante es el club".

El míster del club herculino resumió en pocas palabras el partido ante el Leganés: "Hemos empezado bien el partido, dominando, centrando. Ellos han tenido una efectividad alta. Hemos defendido mal los centros. Ahí se puede resumir el partido. Luego nos hemos quedado con diez y no ha habido partido". Ante la pregunta de si se ha planteado dimitir, el técnico respondió con un contundente "no".

Tras la dolorosa derrota, el técnico comentó haber visto a los jugadores en el vestuario "rotos, jodidos, mal".