Iago Aspas, con un lanzamiento de falta por debajo de la barrera local, rescató un punto para el Celta de Vigo en su visita a El Molinón. El Sporting, por su parte, mostró un gran nivel de juego hasta la expulsión de Jorge Meré en el minuto 74, siendo superior a su rival y llegando a adelantarse en el electrónico con un penalti magistralmente ejecutado por Moi Gómez.

Ocasiones en la primera...

El conjunto gijonés, consciente de la vital importancia del encuentro, salió enchufado desde el minuto uno y rápidamente puso en jaque a un Celta de Vigo que, tras el duro compromiso del pasado jueves ante el Shakhtar Donetsk, dio descanso a varios de sus futbolistas más importantes. Carmona fue el primero en comprobar la solidez de Rubén Blanco, pero el meta gallego respondió con una fenomenal parada al disparo del mallorquín. Sería la primera de un sinfín de oportunidades marradas por los pupilos de Rubi, que, a la postre, les costarían dos puntos de oro.

Lacina Traoré y Burgui probarían fortuna a continuación. Primero el costamarfileño, con un chut que se fue rozando el poste de la meta celtiña y, más tarde, el extremeño, tras una jugada individual por banda izquierda que acabaría por desbaratar el cancerbero visitante. El Sporting manejaba el encuentro a su antojo y la zaga viguesa sufría para evitar el primer gol de la tarde.

Burgui pone a prueba a Rubén Blanco (Imagen: laliga.es)

Aún no se había cumplido de la media hora de juego y los locales habían disfrutado ya de varias ocasiones claras para marcar. Incluso Fernando Amorebieta se atrevía a incorporarse al ataque. Internada por banda izquierda del aguerrido defensa central, que pone un centro medido al segunda palo buscando la cabeza de Traoré. Sin embargo, el ariete rojiblanco no estuvo acertado en el remate y se topó, una vez más, con los guantes de un acertadísimo Rubén Blanco. Eran los mejores minutos del Sporting.

En el tramo final de la primera mitad tuvieron lugar los únicos acercamientos del cuadro gallego a la portería defendida por el Pichu Cuéllar. Un disparo muy inocente de Rossi y un aviso algo más serio de Théo Bongonda, que acabaría por despejar Cuéllar, fueron las únicas noticias del ataque del Celta en los primeros 45 minutos. Los goles, para el segundo tiempo.

...goles en la segunda

La segunda mitad arrancó del mismo modo que transcurrió la totalidad de la primera, es decir, con el Sporting pisando área gallega. En una de estas llegaría el tan ansiado premio para los asturianos. Carlos Carmona dribla a Planas en el área y este acaba por derribarle. Claro penalti que señala De Burgos Bengoetxea y que acabaría transformando Moi Gómez.

El Sporting se ponía por delante y el Toto Berizzo debía reaccionar si no quería perder los tres puntos. ¡Vaya si lo hizo! El técnico argentino dio paso a la artillería pesada. Iago Aspas entraba sustituyendo a Jozabed y la parroquia de El Molinón reflejaba inquietud con la entrada de el Mago de Moaña.

Contra todo pronóstico y, a pesar de llevar ventaja en el electrónico, el conjunto gijonés siguió generando peligro sobre el arco de Rubén Blanco. La conexión entre Moi Gómez y Traoré a punto estuvo de suponer el segundo, con un remate de cabeza que acabó estrellándose contra el palo. Respiraba aliviado el millar aficionados celestes desplazados a Gijón.

Lacina Traoré a punto de anotar el segundo del Sporting (Imagen: laliga.es)

Demasiado bonito para ser cierto

Por si a alguien se le había olvidado, esto es el Sporting de Gijón, y los errores defensivos están a la orden del día. Un despiste de Amorebieta obligó a Jorge Meré a cometer una clarísima falta sobre Bongonda, cuando este ya encaraba a Cuéllar. Tarjeta roja que suponía la expulsión del ovetense. Por si esto fuera poco, Aspas, que quería dejar su huella en el partido, ejecuta la falta por debajo de la barrera y el esférico se cuela en la meta sportinguista. Aún restaban 20 minutos y, el conjunto rojiblanco debía aguantar estoicamente con un jugador menos sobre el césped.

Aspas marca por debajo de la barrera (Imagen: laliga.es)

Desde la igualada, dominio absoluto del Celta de Vigo que, a pesar de estar en superioridad numérica, no puso en excesivos aprietos a Cuéllar. Empate final y sabor agridulce para el Sporting, que no pudo alzarse con la victoria a pesar de protagonizar un gran encuentro.