Desde que el descenso administrativo del Elche, en la temporada 2014/2015, salvara al Eibar de regresar a Segunda División, el crecimiento del equipo vasco ha ido creciendo progresivamente hasta el punto de estar peleando por puestos europeos. El fútbol le dio una segunda oportunidad y el Eibar la está aprovechando para rebelarse y establecerse como clase media-alta en el panorama balompédico español.

El Real Madrid visita el estadio de un equipo que, pese a ser modesto y no tener apenas experiencia en Primera, ha demostrado ser muy peligroso y estar dispuesto a romper con la lógica logrando objetivos que para otros equipos serían inalcanzables dado su poco bagaje en la élite.

Evolución constante

La progresión del Eibar es una de las más significativas del fútbol español. Se trata de un equipo que debutó en Primera División en la temporada 2014/2015 y que solamente dos campañas después ya está luchando por una plaza en la UEFA Europa League. Esto solo lo ha permitido una gestión de plantilla brillante, con incorporaciones de mucha calidad a un bajo precio, y un ambiente fantástico para desarrollar un proyecto futbolístico; el Eibar e Ipurúa son el lugar perfecto para crecer.

La primera temporada del Eibar en Primera División fue muy peculiar. Una primera vuelta magnífica permitió al equipo vasco ser el mejor debutante de la historia del fútbol europeo en una primera categoría, pero todo cambió en la segunda vuelta. Los resultados dejaron drásticamente de acompañar y el Eibar terminó la temporada en puestos de descenso. Este no llegaría a producirse por decisiones tomadas en los despachos, pero el susto congeló Ipurúa y la temporada del debut dejó sensaciones de que el potencial del equipo era enorme si se hacía un buen trabajo.

Gaizka Garitano, como prometió en caso de descender, dejó el equipo sin saber que la temporada siguiente el Eibar volvería a competir con los mejores. José Luís Mendilibar se hizo cargo del equipo. Con él, la temporada 2015/2016 transcurrió de forma muy similar a la anterior, pero sin un final tan dramático. Los buenos resultados cosechados a principio de temporada hacían pensar que podían luchar por puestos europeos, pero la dinámica cambió en la segunda vuelta. No obstante, el Eibar logró salvarse a falta de tres jornadas para finalizar el campeonato.

Esta temporada todo está yendo a pedir de boca en Ipurúa. El Eibar es 7º a solamente tres puntos del Villarreal y los últimos partidos reflejan una dinámica mejor de la que está teniendo el Submarino Amarillo. Para los de Mendilibar, ganar a un Real Madrid que llega con muchas dudas supondría un impulso importante tanto por los puntos como por el efecto anímico que esto provocaría en los futbolistas.

Ipurúa, un fortín

La buena posición del Eibar en la Liga se debe, en gran parte, a la solidez que lleva mostrando toda la temporada cuando juega en casa. De los 13 partidos que ha disputado esta temporada en su estadio, solamente tres, contra Barcelona, Atlético y Osasuna, han terminado con derrota local.

Pese a que las dimensiones del teatro donde actúa el Eibar no son especialmente grandes, los apenas 6000 espectadores que acuden a animarles les dan el aliento suficiente para superar a la mayoría de rivales que pisan el césped de Ipurúa.

Si a la solvencia que está demostrando el Eibar en su estadio se le añade el irregular momento de forma que atraviesa el Real Madrid, que además ha perdido dos de los últimos cuatro partidos fuera de casa, el resultado es un partido complicado para los de Zidane, que no pueden permitirse más tropiezos.

Sergi Enrich como principal amenaza

El Eibar cuenta con una muy buena plantilla, con algunos nombres destacados como Pedro León, ex del Real Madrid. No obstante, la principal baza ofensiva del equipo es Sergi Enrich. El delantero balear está cuajando su mejor temporada como profesional. Con 10 tantos, supera ya su marca de la temporada pasada (9), y está a seis de su mejor registro goleador: los 16 goles sumados con el Numancia hace dos temporadas en Segunda División.

Enrich es el segundo máximo goleador español de la Liga, empatado con Gerard Moreno y solo por detrás de Iago Aspas, que lleva 14 tantos. De seguir con este ritmo goleador llegará seguro al final de la temporada luchando por ganar el trofeo Zarra.

El valor añadido que le de Sergi Enrich al Eibar con sus goles es uno de los factores clave para que el modesto conjunto vasco esté tan cerca de lograr un objetivo europeo impensable hace apenas dos temporadas. El Real Madrid tiene una visita muy complicada a un fortín como Ipurúa donde le espera un equipo con la pólvora preparada para prolongar la mala racha del conjunto de Zinedine Zidane.

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