Valencia y Sporting, dos de los equipos más decepcionantes en lo que llevamos de campeonato, se veían las caras en plenas Fallas. Poco que celebrar por parte de la afición valencianista. Antes del inicio del choque tuvo lugar una imagen que resulta bastante familiar a orillas del Piles, y es que un nutrido grupo de seguidores locales se concentraron en los aledaños del estadio para protestar contra la gestión de Peter Lim al mando del conjunto ché.
Volviendo a aspectos puramente futbolísticos, el encuentro reflejó, una vez más, las debilidades de ambos conjuntos. Enormes facilidades defensivas por parte de las dos escuadras, lo que permitió vivir un choque de gran emoción y con llegadas en ambas porterías. Pichu Cuéllar volvería a vestirse de santo al detener un penalti lanzado por Dani Parejo y, en la siguiente jugada, Čop adelantaría a los visitantes al valerse de un rechace de Diego Alves. Cuando todo apuntaba a la victoria asturiana, Munir se sirvió de uno de los múltiples balones bombeados por el Valencia para sellar el empate definitivo. De esta manera, el Sporting volvía a ceder dos puntos clave en la lucha por la permanencia.
Rubi sorprendía de inicio alineando al ariete croata Duje Čop que, desde la llegada del técnico catalán, apenas había contado con minutos de juego. Además, Nacho Cases recuperaba su puesto en la medular, sustituyendo a un Moi Gómez lesionado en el encuentro ante el Depor y que ni siquiera había viajado a Valencia con el resto de sus compañeros. Más previsible fue la vuelta al once titular de Babin, sustituyendo a un Amorebieta tocado que también se quedó en Gijón.
Agazapados y saliendo con peligro a la contra
El Valencia arrancó el encuentro dominador y con ganas de continuar la racha de cuatro victorias consecutivas en casa. Por su parte, el Sporting esperaba atrás, bien replegado y saliendo al contragolpe con cierto peligro. La primera ocasión del duelo sería para Fabián Orellana, que se topó con la mano izquierda de Cuéllar tras un disparo desde la frontal del área.
El ataque valencianista, consciente de las facilidades defensivas que concede Douglas Pereira, volcaba sus ofensivas por el flanco izquierdo. Gayà encontraba una auténtica autopista cada vez que se incorporaba al ataque, lo que iba a propiciar constantes centros al corazón del área.
Contra todo pronóstico, la mejor ocasión de toda la primera mitad caería del lado visitante. Al filo del descanso, Mikel Vesga peina en el primer palo un córner botado por Carmona y a punto está de sorprender a Diego Alves.
Una segunda parte trepidante
Nada más arrancar el segundo tiempo pudo adelantarse en el marcador el conjunto ché. Tremendo error del Sporting al sacar en corto una falta en ataque que aprovecha Orellana para, tras una espectacular cabalgada desde su propio campo, plantarse solo ante el meta sportinguista. Afortunadamente para los intereses rojiblancos, el internacional chileno no encontró portería.
Escasos minutos después, Douglas cometería un nuevo error que le pudo costar muy caro a su equipo. Pérdida de balón del lateral brasileño que acaba con Gayà derribado en el área. Vesga cometía el segundo penalti en dos partidos, del mismo modo Cuéllar detenía ambos lanzamientos desde los 11 metros. En esta ocasión el damnificado fue Dani Parejo.
Se vino abajo el Valencia y, como vasos comunicantes, el Sporting aprovechó su momento. Espoleados por la atajada de su guardameta, los pupilos de Rubi se volcaron en ataque y consiguieron el gol. Tras deshacerse de sus dos marcadores, Burgui sacó un potente derechazo que a duras penas rechazó Alves. Čop estuvo más rápido que Mangala y aprovechó el rechace para anotar su octavo gol del curso.
Siempre se repite la misma historia
Hasta la sustitución de Burgui, el Sporting apenas sufría. Sin embargo, el citado cambio dio alas a los hombres de Voro. Además, Nacho Cases y Čop dejaron su sitio a Xavi Torres y Carlos Castro. Clásicos cambios amarrateguis que te acaban costando caro.
En el tramo final, el Valencia logró arrinconar a los asturianos en su propio área y, fruto de este acoso, llegaría la igualada. Uno de los muchos centros al área visitante se tradujo en un buen remate de cabeza por parte de Munir que, en el minuto 84, lograba batir a Cuéllar.
Con 1-1 en el electrónico se llegaba al pitido final. Reparto de puntos en Mestalla que no deja del todo satisfecho a ninguno de los dos equipos.