El conjunto de Mestalla recibía en la jornada previa a la visita al Camp Nou al Sporting de Gijón y sacar los tres puntos ante los asturianos habría sido vital para ir con la moral alta a la ciudad condal. Pero lejos de lograrlo, los jugadores del Valencia salieron con desgana y falta de intensidad al partido.
Esto hizo que los rojiblancos se hincharan de valor y se lanzasen a por la victoria y lograsen adelantarse en el marcador. Por suerte para el Valencia, Munir hizo el tanto del empate con un remate muy poco ortodoxo que culminó un centro lateral de Cancelo y dejó en el marcador el 1-1 definitivo.
Zaza, actitud sin recompensa
El delantero italiano no dejó de intentarlo y buscó el gol en todo momento, pero la falta de juego de sus compañeros que estuvieron fallones en todo momento, hicieron que el ariete no tuviera muchas opciones de cara al gol.
Su autoexigencia e incansable intento de buscar el gol, hicieron que fuese uno de los pocos jugadores que se salvan de la quema, demostró en todo momento ganas de hacer bien el trabajo y por eso Mestalla no clamó contra él.
Trató de anotar el gol, pero no sólo no tuvo su día, sino que no dispuso de ocasiones claras para anotar el tanto que hubiese hecho del suyo un buen partido con recompensa merecida.
Estuvo cerca de anotar un gol que hubiera puesto al Valencia por delante, pero se resbaló y no pudo conectar bien con la pelota, por lo que su disparo salió desviado y lejos de entrar en la portería.
Mangala y Gayà, acertados y con ganas
El central galo y el lateral de Pedreguer fueron junto a Simone Zaza los únicos que hicieron un partido como se esperaba del equipo. Mangala cortó casi todo lo que se acercaba por su zona y Gayà fue un peligro incesante con sus subidas y bajadas.
El internacional francés sólo tuvo pegas en el gol recibido, que no hizo grandes esfuerzos por evitar que Castro rematase el rechace de Diego Alves; pero por lo demás, gran partido de Mangala, que sigue manteniendo una buena dinámica de juego mostrado.
Muchos son los aficionados que apostarían por él, si el factor económico lo permite, para que el central pasara a ser jugador del Valencia a todos los efectos. De hecho, el Manchester City habría comunicado al Valencia que está dispuesto a bajarle el precio a Mangala.
Por su parte, Gayà, demostró que la temporada pasada fue un mal año y que está volviendo a su mejor nivel. Fue el jugador que forzó el penalti que Cuéllar le detuvo a Dani Parejo con una gran estirada y más tarde volvió a recibir una falta dentro del área, pero el colegiado no pitó una segunda pena máxima.
En el aspecto defensivo también estuvo acertado, y su partido no pasó desapercibido, pues Julen Lopetegui, pocos días después del encuentro, lo incluyó en la lista no definitiva para los amistosos que disputará la selección española.
Sigue siendo uno de los pocos jugadores que da la cara cada partido y demuestra respeto por el escudo que lleva en el pecho.