Desde que el pasado 26 de febrero se lesionara Sergio Asenjo en el partido ante el Real Madrid en una jugada fortuita y se rompiera los ligamentos por tercera vez en su carrera, Andrés Fernández tiene la difícil tarea de sustituir a uno de los porteros en mejor forma de la Liga Española y de todo el continente europeo, como sus números se encargan de demostrar. Lo cierto es que el que fue portero de Osasuna está cumpliendo con su cometido, ya que en todos los partidos que lleva disputados hasta la fecha, sus reflejos y buen hacer bajo la portería amarilla están avalando su fichaje el pasado verano.

A finales de julio del verano pasado, Andrés Fernández recaló en el Submarino al mismo tiempo que José Ángel. El portero murciano, hasta la lesión de Asenjo, solamente había disputado algunos partidos de Europa League y de Copa del Rey, por lo que su papel en  las alineaciones de Fran Escribá era bastante secundario. Ahora, por la mala fortuna de la lesión grave de un compañero, su papel ha pasado a ser mucho más importante en el equipo y está demostrando las cualidades que le hizo ser un portero con mucho futuro cuando estaba enrolado en las filas de Osasuna.

El '13' amarillo tiene muy claro el camino a seguir de aquí a final de temporada, continuar en la misma línea dentro y fuera del campo para poder ayudar al Villarreal a conseguir certificar el objetivo de estar en Europa por quinto año consecutivo. Además, si  su rendimiento sigue creciendo, no es descabellado pensar que el conjunto amarillo desista de fichar otro portero en verano y se quede con el portero murciano, por lo que estos últimos meses de campeonato van a ser muy importantes para Andrés Fernández, que está en un gran momento deportivo.