Cuando un niño entra en la cantera del Real Madrid tiene un objetivo en su cabeza: llegar al primer equipo y además triunfar en él. Daniel Carvajal, Nacho Fernández, Álvaro Morata y Lucas Vázquez son cuatro afortunados que han logrado conseguirlo, un claro ejemplo de que con trabajo se puede llegar. Los cuatro compartieron vestuario en el Castilla, con una generación que consiguió ascender al equipo a Segunda División en 2012 y actualmente en el primer equipo, bajo las órdenes del técnico Zinedine Zidane, cosa que los convierte en un orgullo para el club de la capital.

Nacho Fernández es el único jugador de estas cuatro estrellas que no salió del club para ganar minutos que le hiciesen crecer y experiencia para progresar como futbolista profesional. Llegó en 2001 al Alevín A y poco a poco escaló categorías hasta llegar donde está ahora. El 23 de abril de 2011 se estrenó con el primer equipo en Mestalla ante el Valencia, siendo titular en un partido que terminó tres a seis. Polivalente y cumpliendo su trabajo en cualquier parte de la defensa, rápido, sobrio, seguro y maduro en el terreno de juego a pesar de su corta edad. Ha formado parte de la plantilla que levantó la Décima y la Undécima.

Daniel Carvajal siguió un camino muy diferente. Empezó como Nacho, entrando en 2002 en la categoría de los Alevines y subiendo cada temporada. Llegó al Real Madrid Castilla, pero tras ascender se marchó una temporada al Bayer Leverkusen. En Alemania brilló como un buen defensor que ataca también cuando se le permite, y ganó el premio que otorga el diario Bild al mejor lateral derecho de la liga alemana. Tras su gran evolución volvió en julio de 2013 al Real Madrid para formar ya parte del primer equipo, destacando en la conquista de la Décima, la Undécima y marcando el gol de la victoria en la final de la Supercopa de Europa de Trondheim en 2016.

Lucas Vázquez tardó más en entrar en el club. Fue en 2007 cuando debutó en el Juvenil C y fue creciendo hasta llegar a formar parte del Castilla que ascendió a Segunda. Permaneció en esta división una temporada y fue cedido al Espanyol con su mente puesta en mejorar para regresar al club blanco, y así fue. Volvió para formar parte del primer equipo merengue, donde destacó por su velocidad, capacidad para encarar y su gran uno contra uno. El gallego ha sido clave en momentos como la final de La Undécima donde tiró el primer penalti con una tranquilidad que emocionó a la afición de todo el mundo.

Álvaro Morata también eligió la opción de alejarse del club para seguir creciendo y volver siendo mejor futbolísticamente. Ingresó en las categorías inferiores del Real Madrid desde bien pequeño, lleva el gol en los genes y es por ello que ha sido uno de los máximos anotadores en todos sus equipos. Se marchó traspasado a la Juventus CF en julio de 2014 y demostró su calidad durante dos temporadas, ganando dos Ligas, dos Copas y una Supercop italianas. En el verano de 2016 regresa al Real Madrid para formar parte del primer equipo y seguir cosechando éxitos.

Los cuatro llevan años compartiendo horas en los terrenos de juego, y eso se nota a la hora de la verdad.