Si los futbolistas de la Unión Deportiva Almería que arrastran molestias desde los últimos días estarán disponibles o no para el partido ante el Nàstic de Tarragona se conocerá el próximo sábado, momento en que la plantilla indálica realizará el último entrenamiento de la semana antes de poner rumbo a tierras catalanas.

Por lo pronto, José Ángel Pozo es que el que más complicado tiene ser llamado a filas, puesto que la fractura que sufrió el pasado martes en el cúbito del brazo izquierdo aún no le ha dejado ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros y será el sábado cuando el malagueño se pruebe con la férula que deberá portar en caso de que Luis Miguel Ramis estime oportuno alinearle en el Nou Estadi. No obstante, el ex del Manchester City se ha dejado ver esta mañana sobre el césped del Anexo completando un trabajo específico sin una carga demasiado alta de intensidad.

Con más posibilidades de formar parte de la expedición rojiblanca se encuentran Ramón Azeez y Antonio Puertas; el primero ha estado tratándose en la sala médica, mientras que el atacante almeriense ha trabajado con normalidad en la matinal del viernes, aunque la dolencia que aduce en el cuádriceps de la pierna derecha es sensible, como así ha informado el técnico en sala de prensa.

Un entrenamiento que ha estado liberado de la exigencia de los anteriores y que apenas ha ido más allá de unos partidos de fútbol-tenis en los que el plantel se ha dividido en seis grupos de tres futbolistas cada uno. Para terminar, una leve carrera continua alrededor del terreno de juego y camino a vestuarios.

Así las cosas, este sábado los unionistas trabajarán a puerta cerrada en el Mediterráneo y se esclarecerá la disponibilidad de los lesionados. Tras la sesión, Luis Miguel Ramis ofrecerá la lista de convocados y el equipo viajará a Tarragona para hacer frente a la 32ª jornada del campeonato doméstico.