A pesar de las apreturas y del golpe de suerte que supuso que en el sprint final la Real Sociedad hiciera dos goles y remontara el que parecía el gol defintivo de las locales, las donostiarras comenzaron a mandar en el partido con un gol en propia meta de las onubenses.
Fue el primer golpe de suerte para las txuri-urdin en un partido que había sido muy disputado hasta ese fatídico minuto 33 para las locales. Como se preveía, los primeros instantes del partido fueron de tanteo entre dos conjuntos que se conocen muy bien. Antonio Toledo, entrenador local, ya había predicho en la previa del partido que iba a ser un encuentro duro, cerrado y rocoso y el guión no se desvió ni un ápice de tal diagnóstico.
La Real Sociedad se adelantó gracias a un golpe de suerte y malentendido de la defensa local
Fueron escasos los golpes, muy pocas las ocasiones y el peligro en ambas porterías no llegó más que a pequeñas rafagas. Las primeras en avisar fueron las locales que a los quince mintuos de iniciado el encuentro tuvieron una clara ocasión de gol por mediación de Martín-Prieto. No tardó en contestar la Real sociedad por mediación de Leyre Fernández pero el balón no llegó al fondo de las mallas hasta que, en el minuto 33, una indecisión y mal entendimiento entre Thais y Silvia Merida hizo que las donostiarras, casi sin quererlo, se vieran por delante en el marador.
La Real Sociedad nadaba en aguas poco profundas, el centro del campo txuri-urdin se encargaba de mover el balón y recuperarlo rápido gracias a la presión que ejercían sobre las centrocampistas locales Jenny, Anita, Gabi y Nayeli, las encargadas de hacer circular el balón.
Todo transcurría por un guión demasiado cómodo para las jugadoras de la Real sociedad hasta que, al filo del final del primer tiempo, Thais sacó en largo para Jenny Benítez, quien tras forcejear con la defensa txuri-urdin y llevarse la pelota, lanzó un potente disparo alojando el balón en la misma escuadra de la portería defendida por Mariasun. Un golazo que igualó el marcador y dejó todadas a las jugadoras donostiarras.
Inesperado final
Las txuri-urdin encajaron mal el golpe y el descanso no sirvió más que para que las locales se envalentonaran y propusieran un fútbol agresivo y mucho más presionante con el que quisieron ahogar el centro del campo txuri-urdin. Pero este equipo ya no es el de la primera vuelta, no cae con el primer traspié y siguió intentando hacer su fútbol. Intentaban combinar, llevar la manija del partido y marcar los tiempos aunque cada balón dividido era una lucha sin cuartel por intentar dominar el encuentro.
Cuando todo apuntaba a que ambos equipos se iban a repartir los puntos, la Real Sociedad recibió un golpe que lo llevó a la lona. Si el primer gol de las locales fue bueno, el segundo no se le quedó a la zaga. Una gran galopada llevó a Martín-Prieto hasta el borde del área de Mariasun Quiñones donde soltó un derechazo y envió el balón al fondo de las mallas sin que la portera de Hondarribia pudiera hacer nada por evitarlo. Corría el minuto 87 y parecía que todo estaba resuelto salvo milagro.
El espíritu de esta Real Sociedad le llevó a levantarse y hacer dos goles que le dieron la victoria
Incluso las locales pensaron que ya estaba todo hecho, su efusiva celebración del gol así lo dejaba entrever pero, hay que volver a repetir que la Real Sociedad no es el equipo de la primera parte del campeonato. En otras circunstancias las txuri-urdin hubieran agachado la cabeza, hubieran dado el partido por perdido pero en esta ocasión, aún caidas en la lona, se levantaron y siguieron peleando con Nahikari García de abanderada.
Gracias a ello, al empuje de todo el equipo y a la capacidad de definición de una de las delanteras más en forma de la primera división, la Real Sociedad logró voltear el marcador en tan solo dos minutos. Dos minutos que sirvieron para que la delantera de Urnieta marcara dos goles justo antes de que el colegiado señalara el final del partido y las donostiarras se hicieran con los tres puntos.
Con esta victoria, la Real Sociedad se asienta en la séptima plaza de la clasificación y consigue una renta de cinco puntos sobre el corte copero, la misma renta que mantiene el sexto clasificado, el Granadilla Ugatesa, con respecto al conjunto donostiarra.