Valencia y Depor recrearon en Mestalla un histórico duelo del fútbol español. Lejos quedan ya aquellos partidos entre valencianos y gallegos en los que había títulos en juego y los partidos eran mucho más que tres puntos. Ahora el duelo era por alejarse de la zona caliente de la tabla.

Los de Voro, tras caer derrotados en el Camp Nou en la jornada previa al parón por selecciones, querían ganar el duelo para contentar a su hinchada, además de para lograr meterle tres puntos más al descenso. Por su parte, los de Pepe Mel, que también cayeron en un duelo mucho más doloroso, por aquello de que lo hicieron en el derbi gallego frente al Celta de Vigo. Querían volver a la buena dinámica de resultados derrotando al Valencia en Mestalla.

Ambos técnicos apostaron por un once ambicioso con potencia en ataque. En la alineación del Valencia faltaba el habitual en el centro de la zaga Eliaquim Mangala, que estaba sancionado por la roja que vio en el Camp Nou. Por contra, el técnico valenciano recuperaba a Santi Mina, que volvía a una convocatoria tras su lesión.

De más a menos

Arrancó muy bien el partido con una ocasión clara de gol para el Valencia, pero el disparo de Orellana fue demasiado fácil para el Poroto Lux que no hubo de esforzarse mucho para atajar el disparo del chileno.

A los seis minutos de juego, en una contra del Depor, quitándose de encima la superioridad local. El colegiado vasco señaló penalti en una jugada en la que Garay chocó con Florín Andone, pero Diego Alves amplió su leyenda y le detuvo la pena máxima a Fayçal Fajr, manteniendo el empate en el marcador.

A penas unos minutos después, Garay aprovechó un rechace dentro del área pequeña para empujar la pelota al fondo de la red defendida por Lux y, de forma totalmente reglamentaria, adelantar al Valencia en un inicio de partido muy loco.

Tras el tanto del Valencia el partido se tranquilizó y el Depor fue ganando, poco a poco, el dominio de la pelota, pero sin hacerlo de forma peligrosa y sin crear inquietud en la meta defendida por Diego Alves.

Cuando peor estaba el Valencia, en la salida de un córner botado por Parejo, Albentosa cabeceó, pero su remate salió en la dirección equivocada y anotó en propia puerta el segundo gol para el conjunto de Mestalla.

Al Depor no le afectó el segundo tanto del Valencia y siguió teniendo el dominio de la pelota, sin desesperarse y sin volverse loco, pero a pesar de ello, el conjunto gallego seguía sin incomodar al guardameta carioca.

Garay celebra su gol. | Imagen: www.valenciacf.com
Garay celebra su gol. | Imagen: www.valenciacf.com

Con el 2-0 en el marcador, el partido se fue al descanso en una primera mitad que fue de más a menos, con un inicio trepidante pero que se fue calmando hasta llegar a aburrir en algunos minutos de juego.

Un gol de Cancelo en el descuento arregla la segunda parte

A la salida de vestuarios, Pepe Mel dio entrada a Emre Çolak en lugar de Fayçal Fajr para darle más presencia al conjunto blanquiazul en El Centro del campo, pero no le salió bien al técnico del Deportivo, ya que los gallegos no consiguieron dar un paso adelante y ganar línea de tres cuartos.

El partido no tuvo mucho que destacar en el transcurso de los primeros minutos de la segunda mitad, hasta que rondando la hora de partido, entre Abdennour y Zaza protagonizaron una de las jugadas polémicas del partido. Parejo centró una falta lateral a la que el delantero italiano hizo la intención de rematar estando en posición de fuera de juego e hizo que el remate del zaguero tunecino, que acabó en gol, no tuviera validez por posición antirreglamentaria.

Las únicas jugadas con peligro de la segunda parte eran siempre a balón parado, pero en muy pocas se tenían que esforzar los porteros.

En los minutos finales, Voro, perro viejo en el mundo del fútbol, quiso amarrar el resultado e introdujo cambios defensivos, renunciando a un ataque total y dejando que pasara el tiempo para asegurar los tres puntos.

Por su parte, el Depor veía cada vez más lejos la posibilidad de empate y sus acciones ofensivas fueron disminuyendo progresivamente con el paso de los minutos, a pesar de la buena intención de Pepe Mel con el cambio de Marlos, una sustitución totalmente ofensiva.

Ya en el tiempo de descuento, con el Depor pensando en su próximo compromiso, Cancelo tuvo tiempo de ser el jing y el jang. Aprovechó un contragolpe para hacer un gran gol en una jugada personal y en la celebración mandó a callar a la grada de Mestalla y después se señaló el nombre de la camiseta, lo que provocó un enfado monumental a la parroquia valencianista que le abucheó con dureza.

Consciente de su error, Cancelo pidió perdón después de la celebración, pero eso a Mestalla ya no le sirvió y coreó un sonoro "Cancelo vete ya" al acabar el partido.

Tras el pitido final, los tres puntos se quedaron en Mestalla y los de Voro se medirán en la siguiente jornada al Celta en el estadio blanquinegro, mientras que los de Pepe Mel se medirán al Granada en Riazor en una final por la permanencia.

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