El entrenador del Mensajero se mostró decepcionado con una derrota que trastoca sus planes de salvación: "En situaciones como la nuestra, todo lo que no sea sumar, significa una gran decepción". Mingo Oramas reconoció que en el primer tiempo, el Arenas fue mejor, aunque dio importancia al fallo del penalti por parte de su equipo. Sin embargo, el canario quiso hacer hincapié en que sus jugadores merecieron más durante la segunda mitad. "En la segunda parte mejoramos, tuvimos el balón y jugamos por fuera", comentó el insular. Según Oramas, el Arenas se encerró atrás, buscando el contragolpe y el míster palmero explicó que eso hizo echar hacia adelante a su equipo; "arriesgamos, jugamos con tres defensas, pero no pudimos meter las que tuvimos en el último minuto".

El insular recalcó que su equipo debía mejorar como visitante y admitió que esta derrota era dura, pero en ningún caso definitiva; "Aún quedan 18 puntos por delante". El canario argumentó que el Mensajero adoleció de profundidad en algunas fases del encuentro. Poco después pasó a explicar una de las claves del juego arenero, el aprovechamiento de la segunda jugada. "Creo que lo controlamos bien en algunas fases", comentó en alusión a ello Oramas. El grancanario quiso achacar la derrota final al mal aprovechamiento de las ocasiones.

Preguntado por si el partido del Logroñés en el Silvestre Carrillo iba a a ser una final, el que fuera técnico del filial de la UD Las Palmas, respondió tajantemente: "En nuestra situación, todos los partidos son finales, la que acaba de terminar y hemos perdido era otra final". Oramas remarcó que es necesario sumar cuanto antes y focalizar sus energías en el siguiente partido. Por último, sobre el calendario de su equipo, el de Gran Canaria remarcó que tenían cuatro partidos como local y solo dos como visitante y que en todos los partidos el rival iba a tener algo en juego. "Lo veo igual de difícil para el Mensajero que para todos los de abajo", terminó.

El calendario del Mensajero será complicado en las próximas fechas. El próximo partido, el Logroñés viajará a tierras canarias para jugar en el Silvestre Carrillo. Poco después, los insulares tendrán que viajar a Matapiñonera , para enfrentarse al Sanse. Tras la salida a tierras capitalinas, tocará doble ración de fútbol en La Palma, primero frente al Navalcarnero y luego ante el Albacete. Posteriormente, será el Di Stéfano el próximo feudo a visitar por los palmeros, que terminarán la temporada en casa frente a la Real Sociedad B. Con el ritmo actual de puntuación, podrían hacer falta hasta 47 puntos para lograr la permanencia.

VAVEL Logo
Sobre el autor