Pese a que el Celta parte como favorito en la eliminatoria, los hombres de Berizzo no deben confiarse. El Genk tiene calidad de sobra para imponerse a los gallegos, como así lo pudo comprobar el Athletic de Bilbao. Vienen de superar sin apuros los octavos de final ante sus compatriotas, el Gent, por un global de 6-3 y ahora esperan seguir soñando en una de las mejores temporadas que está firmando este equipo belga dirigido por el holandés Albert Stuivenberg.

El Genk es el equipo más joven de la liga belga con una media de 22,6 años. Su juventud le permite elaborar un fútbol vertical y rápido por las bandas. Aprovechando la velocidad de sus jugadores de ataque, su línea más peligrosa, el Genk es capaz de poner en apuros a equipos de un nivel superior, como así lo hizo en la fase de grupos ante el Athletic de Bilbao. Por eso que el Celta no se debe llevar a engaño al ver que en la clasificación de la liga belga, el Genk ocupa el octavo lugar. Esta temporada, al igual que el Celta, están más centrados en la Europa  League, donde está realizando una gran campaña y donde aspiran a llegar lo más lejos posible.

Alejandro Pozuelo, su mejor jugador

El jugador que aporta la calidad a este equipo es un buen conocido de la liga española, Alejandro Pozuelo. El ex de Betis y Rayo Vallecano, da al equipo belga esa dosis de pausa y control de balón tan típica del fútbol español, y escasa en el belga. Además esta temporada acumula 8 goles y 21 asistencias, que le han servido para convertirse en la pieza clave del esquema de Stuivenberg. Es el jugador del equipo que más minutos acumula a sus espaldas y ya ha lucido el brazalete de capitán en alguna ocasión.

Foto: Genk

Frenar a Pozuelo será una de las claves de una eliminatoria a la que el Genk llega después de superar al Astra rumano en dieciseisavos de final y a otro equipo de Bélgica, el Gante, en octavos. En la fase de grupos, el Genk acabó en primera posición por delante del Athletic, el Sassuolo y el Rapid de Viena. Entonces, sin embargo, el conjunto belga contaba con dos jugadores muy destacados que ya no están en su disciplina: el jamaicano Leon Bailey y el nigeriano Ndidi. Ambos fueron traspasados en el mercado de enero. Bailey al Bayer Leverkusen a cambio de 13,5 millones de euros y Ndidi al Leicester por 17 millones. Un buen negocio para un Genk que incorporó, entre otros, a José Naranjo. El onubense no podrá enfrentarse al Celta porque ya participó en competición europea esta temporada, precisamente con la elástica celeste.

El Genk ya no tiene a Bailey ni a Ndidi y tampoco podrá contar con el atacante griego Nikos Karelis,  lesionado de gravedad en diciembre cuando ya acumulaba 18 goles en la presente temporada. El heleno, ex jugador del Panathinaikos, era entonces el máximo realizador de un equipo que ahora cuenta con el tanzano Samatta como principal referente ofensivo.

Mbwana Samatta, de 24 años, llegó al Genk a principios de 2016 procedente del Mazembe, equipo del Congo. Después de aportar cinco goles en una veintena de encuentros en media campaña, ha explotado en el presente ejercicio, en el que acumula ya 19 goles y 5 asistencias en 49 partidos oficiales.

Pozuelo y Samatta no pasan de los 25 años, como buena parte de los jugadores de un Genk que en el mercado de enero incorporó al portero australiano del Valencia Mattew Ryan en calidad de cedido. El internacional 'aussie', que con anterioridad había jugado en el Brujas, defenderá la portería del conjunto belga ante el Celta y será una de las pocas caras conocidas por la afición celeste en una escuadra en la que abundan jóvenes jugadores como el lateral derecho Timoty Castagne. Internacional sub-21 con Bélgica y de la misma quinta que el céltico Théo Bongonda, se ha adueñado del carril derecho del Genk esta temporada. En la izquierda el titular es Jere Uronen, un internacional absoluto con Finlandia de sólo 22 años, y en el eje de la zaga el jefe es el capitán de la selección de Gambia, Omar Colley, de sólo 24 años.

Pozuelo lidera el centro del campo y Samatta el ataque de un equipo en el que destaca la presencia del veteranísimo Thomas Buffel, extremo de 36 años que fue internacional absoluto con Bélgica y acumula más de 300 partidos con la camiseta del Genk.

Su principal debilidad se encuentra en la línea defensiva, donde el equipo no cuenta con demasiadas garantías. Será ahí donde más deberá incidir más el Celta para lograr superar la eliminatoria. Jugadores como Iago Aspas o Pione Sisto serán un quebradero de cabeza para la zaga belga, y el Celta deberá aprovecharlo.