Joseba Zaldua regresó a la alineación de Eusebio Sacristán después de una decena de partidos ausente. Sus últimos minutos sobre el césped se remontaban a la Jornada 20, el primer partido de la segunda vuelta, y en el cual el lateral derecho disputó los 90 minutos del choque que enfrentaba a la Real Sociedad contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Desde entonces, Zaldua acumulaba un balance de seis suplencias y cuatro partidos fuera de la lista de convocados. Unos números que coinciden de forma paralela con las 10 titularidades que por el contrario sumaba de forma consecutiva Álvaro Odriozola. Además, especialmente significativas son las cuatro jornadas sin convocar, pues tuvieron lugar durante los cinco choques previos al del Sporting de Gijón. Siendo únicamente llamado por Eusebio para el partido ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza, que vivió por completo desde el banquillo.

Quizá por ello, fue una de las sorpresas del once ante los de Mareo. A falta de Odriozola y Carlos Martínez, todo parecía indicar que Aritz Elustondo, presente en las últimas convocatorias, se haría con la titularidad. Sin embargo, el beasaindarra permaneció en el banquillo hasta que sustituyó a Zaldua en el minuto 73.

Bien cubierto atrás

El partido ante el Sporting de Gijón se presentaba para Zaldua como la oportunidad para demostrar que podía seguir siendo un jugador útil para el esquema blanquiazul. Ante un rival que durante la mayor parte del encuentro no inquietó el arco txuri-urdin, Zaldua no tuvo demasiadas ocasiones para desempeñarse en defensa. Cuando los de Rubí atacaron en estático Zaldua resolvió sin problemas su labor defensiva. Sin embargo, los asturianos generaron sus mejores ocasiones de gol mediante los robos a una Real Sociedad volcada en ataque, lo que provocaba una transición rápida mediante pases en largo, buscando la espalda a los laterales que volvían de sus incursiones en ataque. Es por ello que, con unos Zaldua (o Elustondo) y Yuri replegándose, los cortes y coberturas de Iñigo Martínez y Raúl Navas adquirieron una mayor relevancia defensiva. Más que la que puedo tener el papel en la zaga de los laterales. Por todo ello, se puede afirmar que Zaldua tuvo un buen y cómodo regreso a los terrenos de juego.

El papel en ataque

Acostumbrados al papel relevante y destacado que había tenido Odriozola en el ataque txuri-urdin, el relevo en esta faceta de juego se presumía complicado. Zaldua con un perfil menos ofensivo y desequilibrante que el canterano no buscó directamente el uno contra uno ante la defensa sportinguista. Sin embargo, subió por banda de forma acertada, siendo un buen apoyo tanto para Vela como para Xabi Prieto. A ello, hay que sumarle algún buen centro desaprovechado por la delantera guipuzcoana y especialmente, un lanzamiento desde fuera del área en el minuto 24. El zaguero no dudó cuando a sus pies llegó un balón que previamente había centrado desde el carril izquierdo Yuri Berchiche y que se paseó sin dueño por el área rival hasta que Zaldua lo envió fuera. Tal y como sucedió en defensa, Zaldua cumplió en su vertiente ofensiva.

El lateral “maldito"

ldito”El lateral derecho de la Real Sociedad es una de las demarcaciones en las que el conjunto txuri-urdin ha visto pasar más jugadores en las últimas cuatro temporadas. Dani Estrada, Carlos Martínez, Joseba Zaldua, Aritz Elustondo y por último, el ahora lesionado Álvaro Odriozola. Todos ellos con dos puntos en común: han salido de Zubieta, y las lesiones han marcado su trayectoria.  

Su gran año

Zaldua dio el salto al primer equipo en la temporada 2013-2014, cuando las lesiones de Carlos Martínez y Dani Zaldua hicieron que Jagoba Arrasate tuviera que echar mano de uno de los potrillos más prometedores. Diez partidos fue su tarjeta de presentación.

La temporada 2014-2015 llegó con la promesa de convertir a Zaldua en un presente y un futuro. Y el donostiarra no desaprovechó la oportunidad. Más de una veintena de choques entre todas competiciones y dos asistencias en Liga cerraron el mejor año hasta la fecha del lateral. Aquella campaña tan solo los problemas con el tobillo le hicieron quedarse fuera de las convocatorias. Unos problemas que parecen haber condenado al que un día parecía erigirse como sustituto natural de Carlos Martínez.

Las lesiones

Sin embargo, la lesión de la temporada 2014-2015 tan solo fue un anticipo del vía crucis de lesiones que le acompañarían en las siguientes campañas.  

Los problemas en el tobillo izquierdo volvieron a aparecer en la campaña 2015-2016 y le condenaron a un ostracismo que le hicieron perderse más de una decena de enfrentamientos. Una lesión inoportuna, que lastró durante casi toda la temporada y que, con un Elustondo emergente, marcó un año para olvidar.

Por último, este curso una lesión en el talón izquierdo le mantuvo lejos de los terrenos de juego desde la Jornada 8 (Athletic de Bilbao) hasta la Jornada 13 (FC Barcelona), regresando al banquillo en la Jornada 14 ante el Deportivo de la Coruña. En enero, un problema muscular en la cadera le obligó a perderse el choque ante el Málaga en la Jornada 18.

La competencia

El lateral derecho se ha convertido en los últimos años, en una de las posiciones que, ya sea por calidad o por necesidad, mayor número de futbolísticas ha sacado Zubieta. Como decíamos en líneas superiores hasta cuatro potrillos han tenido minutos en ella. Con un Estrada por casi por completo descartado, la llegada de Zaldua al equipo hacía prever un duelo entre este y Carlos Martínez. Sin embargo, con las lesiones de ambos, provocó una casi inexistente competencia por el puesto. Pues si no era uno el que estaba en las salas de recuperación era el otro quien estaba en enfermería.

Con los dos laterales en el dique seco, fue Aritz Elustondo quien, en circunstancias idénticas a Zaldua, se apoderó con buenas actuaciones del carril defensivo derecho. Habiendo debutado el año anterior, la campaña 2015-2016  fue la de su explosión definitiva y en Liga disputó un total de 31 encuentros. Con Elustondo en el equipo, parecía que el lateral derecho viviría esta temporada una lucha a tres. Sin embargo, las lesiones han vuelto a ser las protagonistas del curso, y provocaron la irrupción de un Odriozola que parecía tener el lugar asegurado en el once. Ahora, con este de baja, Zaldua y Elustondo pretenden volver a brillar.