A pesar de que la victoria ante la Real le permite al Barça seguir con aspiraciones de Liga intactas, la imagen que deja el cuadro dirigido por Luis Enrique es, cuanto menos, preocupante: un equipo endeble en defensa, con dificultad para explotar los costados y muy dependiente de las individualidades.

Si bien es cierto que, durante varios pasajes, mostró superioridad, en otros se llenó de nerviosismo en el fondo y de no ser por la falta de 'chispa' del equipo donostiarra, los errores defensivos pudieron haber salido mucho más caros.

Dudas al comienzo

Los primeros minutos fueron incómodos para el Barcelona. La Real Sociedad plantó, en tres cuartos de campo, una línea de presión que estuvo conformada por Vela, Xabi Prieto, Illarramendi y Zurutuza. La labor de estos cuadro hombres era asfixiar la salida del Barca y evitar que pasara con comodidad de fase defensiva a ofensiva.

El transporte de balón en mitad de cancha se volvió trabado y la construcción de juego se tornó espesa. A Busquets se le dificultó desarrollar su papel de "primer pase", ya que al momento de recibir debía lidiar con la presión de Illarramendi o de Xabi Prieto. Esa gran distribución de marcas hizo que, por momentos, el mediocampo se desconectara de la 'MSP' y tuviera que buscar el pelotazo a la espalda de los defensas.

Ilustración del marcaje de la Real Sociedad

Transcurrido el primer cuarto de hora, el Barça se asentó en campo de la Real Sociedad y comenzó a generar peligro. Ahora los de Luis Enrique eran los que presionaban la salida de su contrincante y recuperaban el balón con solvencia. Fue justo en una de esas presiones altas que llegó el primer gol.

Con el paso de los minutos, Sergi Roberto y Jordi Alba comenzaron a ser armas fundamentales para explotar los costados y también una vía de "descongestión" cuando el juego no fluía por el centro. La estrategia era sencilla: pase a la espalda de los marcadores de punta y centro rastrero al área.  Con el 2-0 en el marcador, la Real Sociedad comenzó a tener mayor iniciativa en ataque, y a su vez, a desnudar las falencias defensivas del Barca.

El Barça en defensa

La postura del conjunto blaugrana, cuando era atacado, pasaba del 4-3-3 a un 4-4-2. En el medio, Busquets avanzaba varios metros para tomar la batuta en la recuperación, mientras Rakitic y André Gomes permanecían detrás de él para ofrecer respaldo en caso de que el español se viera superado. Sin embargo, la Real Sociedad logró atravesar ese "2-1", en varias ocasiones, para quedar de cara a la línea de cuatro defensores.

Para colmo de males, el lento retroceso por parte de los dos laterales dejaba mayor espacio para que la Real Sociedad hiciera transiciones rápidas y cogiera a la defensa con los "pantalones abajo". Los dos goles del conjunto 'Txuri' llegaron por la misma vía: recuperación y pelotazo a la espalda de los centrales. A eso, hay que sumar el flojo y soso marcaje de la defensa, sobre todo en el primer tanto.

Representación del marcaje realizado por los volantes del Barcelona.
Representación del marcaje realizado por los volantes del Barcelona.

En el segundo tiempo, las cosas no mejoraron. Por momentos, el equipo quedaba totalmente partido. André Gomes y Rakitic hicieron un gran desgaste debido a que, al no poder recuperar el balón en la mitad, tuvieron que bajar a apoyar la línea de cuatro defensores, convirtiéndola en una de seis.

En algunos momentos, cuando la pelota era de los visitantes, llegó a verse al croata jugando casi de lateral derecho, mientras que el portugués se metía prácticamente en medio de los dos centrales. Poco a poco, el cuadro catalán empezó a caer en la ansiedad y la frustración de no poder desplegar su juego.

Esa ansiedad comenzó a traducirse en reiteradas faltas por parte de los de Luis Enrique. Los problemas en la construcción de juego regresaron gracias a la impecable labor defensiva de los medio campistas donostiarras. Jugadores como Pablo Alcácer y Luis Suárez quedaron aislados por una escasez de chances que ni siquiera Iniesta pudo solventar.

Es así como el Barcelona culmina otra actuación discreta, poco antes de uno de los partidos más importantes del año.

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Sobre el autor
Carlos Cifuentes
Colombiano, de pies a cabeza. Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Externado de Colombia. Dando mis primeros pasos en el oficio más bello del mundo.