Poco a poco, el Club Deportivo Lugo se va convirtiendo en un clásico de la Segunda División. Esta es su quinta temporada consecutiva en la categoría de plata desde que lograsen el ascenso en la temporada 2010-2011. Los gallegos buscan dar un paso más y quiere finalizar la campaña regular en puestos de promoción de ascenso, algo que aún no han conseguido.
La trayectoria en la categoría del conjunto lucense no es mala, a pesar de no haber acabado nunca en playoff, llevan alguna temporada cerca de lograrlo. El principal motivo de esto es la falta de regularidad, especialmente en el tramo final de liga, ahora los rojiblancos quieren aprender del pasado y luchar por el ascenso.
Un equipo al alza
Antes de su denominación actual, el equipo gallego jugaba bajo el nombre de Lucense. En el año 1953, se refundaron y adaptaron la denominación con la que juegan hoy en día. Bajo el nombre de Club Deportivo Lugo, llevan un total de seis temporadas jugando en la división de plata.
La primera de ellas fue en la temporada 1992-1993, pero su primera aventura fue efímera, ya que solo duró una campaña. Tras diez temporadas en la categoría de bronce del fútbol español, el equipo de Lugo daba con sus huesos en la Tercera División, donde permanecería un total de tres temporadas.
Su primer intento de volver al fútbol profesional, llegaría en la campaña 2010-2011, tras finalizar primeros de grupo, caían en la ronda de campeones ante el Real Murcia. En la repesca lograron vencer al Alavés, pero en la eliminatoria definitiva, el Alcoyano acabó con sus ilusiones. Los rojiblancos lograron dejar Segunda División B la temporada siguiente, a pesar de terminar terceros, los lucenses lograron batir a Eibar, Atlético Baleares y Cádiz, estos últimos en la eliminatoria definitiva y tras los lanzamientos desde el punto penalti.
En su primera temporada de vuelta en Segunda División, el equipo gallego hizo una actuación nada desdeñable. Finalizó la temporada en la posición 11, una campaña más tarde, los lucenses prácticamente repetirían actuación y finalizaban en el puesto 12. En esta segunda temporada, los gallegos pasaron gran parte la misma en los puesto altos.
Las dos siguientes campañas fueron algo peores, terminando en la posición 15 y 14 respectivamente. Tras un buen comienzo en ambos cursos, poco a poco se fueron deshinchando y alejándose de las posiciones de privilegio. A pesar de no acabar cerca de la promoción, los rojiblancos conseguían el objetivo de la salvación sin apuros.
Con el equipo ya asentado, las miras de los lucenses están un poco más altas: en Lugo se quiere vivir una promoción de ascenso. La temporada pasada fue la mejor de los gallegos en la categoría al terminar en la novena posición. Puede que la presente campaña sea la definitiva para dar ese importante paso.
Seguir mejorando
Tras haber realizado la mejor campaña de toda su historia en Segunda División, el CD Lugo quiere ir un poco más allá y mejorar su anterior marca. Además, el objetivo establecido para batir el registro de la novena posición es terminar la temporada regular en puestos de promoción de ascenso.
Actualmente ocupan esa novena posición con 45 puntos, y el Getafe, equipo que marca la sexta plaza está a seis puntos, una victoria reduciría esa distancia con los carbayones y acercaría el objetivo. El hombre encargado para esta tarea es Luis César Sampedro, el entrenador de Pontevedra con su dilatada experiencia, va por el buen camino y llega a la recta final con posibilidades de lograr el objetivo.
José Juan parecía ser el amo y señor de la portería, pero desde hace unas jornadas es Roberto el que defiende la portería lucense, en ambos casos se trata de porteros de gran veteranía. La línea defensiva de cuatro hombres es habitual que esté formada por Calavera, Ignasi Miquel, Djaló y Carlos Hernández.
Pita, Campillo y Seoane se reparten dos de las tres posiciones para ocupar el centro del campo. Actualmente el primero de ellos es el que suele tener que esperar su oportunidad desde el banquillo, Iriome también cuenta con bastante protagonismo en la medular de los lucenses.
Sergio Gil, Fede Vico y Damiá Sabater son los encargados de surtir de balones al delantero. La referencia ofensiva de los gallegos es, por antonomasia, Joselu. El delantero nacido en Huelva lleva hasta la fecha 18 goles, tan solo Roger, pichichi de la categoría le supera al haber anotado dos goles más.
El fondo de armario formado por los ya mencionados Pita o Iriome junto a otros hombres de la talla de Dealbert, Manu Rodríguez o Pablo Caballero, permiten al cuadro lucense estar siempre a un buen nivel. Aunque el Anxo Carro no sea considerado un fortín, hasta seis equipos han ganado allí, no es un campo asequible para los rivales, por lo que los carbayones tendrán una prueba complicada.
En Segunda, siempre empate
Bajo la denominación de Club Deportivo Lugo, los gallegos se han enfrentado a los carbayones un total de 10 veces. Cuatro de ellos han sido en Segunda B, tres en Copa del Rey y otras tantas en la división de plata. Ese balance de 10 partidos es favorable para los azules ya que tan solo cayeron derrotados en una ocasión, saliendo vencedores en cuatro partidos y empatado en cinco.
Las últimas cuatro veces que se enfrentaron, el partido finalizó en tablas. En la temporada 2011-2012, aún en Segunda División B, el partido finalizó con un 2-2. En la vuelta del Real Oviedo al fútbol profesional, temporada 2015-2016, tanto el choque de ida, como el de vuelta finalizó con el mismo resultado, empate a dos goles. En el choque de ida, hubo reparto de puntos al empatar a un gol.
El último gol que los lucenses consiguieron anotar en su feudo, y que supondría el 2-2 definitivo, al conjunto de la capital del Principado de Asturias fue anotado por un jugador que actualmente milita en las filas azules: Jonathan Pereira. El delantero vigués, no podrá volver a golear en el Anxo Carro, ya que se encuentra lesionado.
