Aunque en el día de hoy el primer equipo ha gozado de jornada de descanso, el trabajo en Mareo no se detiene. El Sporting de Gijón se juega la vida y algo más, el próximo sábado, ante el colista de La Liga Santander, el Club Atlético Osasuna de Petar Vasiljevic. Rubi quiere contar con todos los efectivos disponibles en su plantilla para tan dramático enfrentamiento, por lo que, tal como asegura Radio Marca Asturias, la directiva rojiblanca trabaja desde ya con respecto a las posibles alegaciones que permitan al Comité de Competición estudiar la retirada de la tarjeta amarilla que Isma López vio el pasado sábado ante el Real Madrid y que acarrearía suspensión para la presente jornada liguera.

El propio Isma mostró su descontento con el árbitro del encuentro, Fernández Borbalán, en sala de prensa. "Durante toda la semana se habló de que Nacho se perdería El Clásico ante el Fútbol Club Barcelona en caso de ver una amarilla en El Molinón. Si los periódicos hubiesen hablado lo mismo de mi, quizá se hubiese mirado de forma diferente la jugada", afirmó tajantemente el lateral.

En caso de que el futbolista navarro pudiese jugar, Rubi gozaría de la posibilidad de repetir la línea defensiva de cinco hombres, con Isma de carrilero zurdo. Una alternativa más en el esquema de juego rojiblanco y que, ante el Madrid dio bastante buen resultado. Pensar en la misma formación ante Osasuna no es, a día de hoy, ninguna locura.

Por otra parte, Lacina Traoré y Douglas Pereira, únicas ausencias por lesión ante el Madrid, apuran su recuperación y todo apunta a que podrán entrar en la convocatoria para viajar a Pamplona. De este modo, a la espera de lo que dicte el Comité de Competición, Isma sería la única baja segura para el encuentro ante Osasuna.