La temporada que está firmando la Sociedad Deportiva Huesca tampoco está pasando desapercibida en los despachos. Los buenos números, pero sobre todo las grandes actuaciones individuales y colectivas que se pueden apreciar cada fin de semana en los partidos de los azulgranas, han llamado la atención de diferentes ojeadores que ven con frecuencia los partidos del equipo altoaragonés y se relamen pensando en incorporar a uno o varios de sus actuales jugadores para las plantillas que ya están en mente de cara a la próxima temporada.

El nombre de Gonzalo Melero seguro que aparece en más de una e incluso de dos listas de propósitos. El ejercicio que está firmando el centrocampista madrileño es digno de elogiar porque a día de hoy es uno de los futbolistas clave dentro del esquema de un Juan Antonio Albacete Anquela que confía plenamente en él para formar pareja de baile regularmente con Juan Aguilera en la medular del rectángulo de juego. Los siete goles que firma este curso durante los veintinueve partidos de liga que ha disputado hasta el momento han revalorizado su ficha y aquel jugador que llegó a El Alcoraz procedente de una Sociedad Deportiva Ponferradina que descendía a Segunda División B es actualmente uno de los futbolistas más cotizados dentro del mercado de plata.

La asidua presencia de Martín González, ojeador del Real Oviedo, en El Alcoraz hizo saltar las alarmas y rápidamente corrió la voz de que seguía al '8' azulgrana. Desde Zaragoza apuntan a que Lalo Arantegui podría haberse interesado por el madrileño de igual forma que recientemente ha salido a la luz el posible interés del Real Valladolid en contratar sus servicios de cara al curso futuro. La realidad es que la última palabra la tendrá el Real Madrid. Será el club blanco quién decida si decide quedarse en propiedad a su canterano y, de no hacerlo, el jugador ya habría apalabrado su renovación en Huesca salvo que cambie el decorado en los próximos meses.