La imagen del Real Sporting de Gijón mejoró considerablemente la pasada jornada frente al líder de La Liga. El equipo, que tras el partido de la Real Sociedad parecía ya prácticamente descendido, llegó con una actitud completamente renovada, positiva y competitiva; sin dar un balón por perdido, luchando hasta una jugada imposible: en definitiva, lo que El Molinón lleva queriendo ver toda la temporada.

Y a pesar de no haber conseguido puntuar frente al Real Madrid, lo cierto es que las sensaciones son positivas, sobre todo, después de esa milagrosa victoria del Espanyol frente al Leganés en el último suspiro. Eso hace que el máximo rival por la permanencia siga a cinco puntos, una distancia que muchos ven aún salvable. Es difícil, pero no imposible: eso es lo que ha enseñado el Real Sporting de Gijón a su afición en los últimos años. ¿Volveremos a vivir un milagro como el del año pasado? Los jugadores confían, la afición también,y es que... "No hay dos sin tres", pero todo pasa por la victoria frente al Osasuna.

Pocos tienen pensado tirar la toalla hasta el final de Liga. La afición lleva demostrando su apoyo al equipo a pesar de los decepcionantes resultados que se fueron dando a lo largo de las semanas anteriores. Si por algo se caracteriza la afición sportinguista es precisamente por eso: apoyar hasta el último minuto. Incluso a Pamplona llegará La Mareona, a pesar de que sólo se enviaron 500 localidades para El Sadar.

Muchos viajarán con los de Rubi para alentarles en el encuentro más importante de lo que va de temporada, asumiendo el riesgo de no poder acceder al estadio. La re-venta ya está haciendo de las suyas, y es que internet se llena de mensajes en los que ciertos seguidores rojillos venden sus carnets a cambio del doble o el triple pedido en las entradas. Sin duda, influye enormemente el hecho de que el Osasuna, por suerte o por desgracia, tiene prácticamente posibilidades nulas de quedarse en Primera División. 

El escudo por bandera

A pesar de que la imagen mostrada por el equipo en las últimas jornadas previas al Real Madrid no daba lugar a ningún tipo de positivismo, lo cierto es que Gijón ahora sí cree en la permanencia; y los jugadores también. Muchos han sido los mensajes que le llegaban a la afición por parte de la plantilla. Isma López ya lo aseguraba en rueda de prensa, y es que tendrían que volver a obrar el milagro al que ya nos tienen acostumbrados. También han asegurado que aún no es momento de hacer cuentas, porque las cuentas "son las del partido del sábado", es decir, todo pasa por esa victoria frente al Osasuna. De perder en El Sadar, el Sporting estaría con un pie y tres cuartos en segunda división. Será complicado conseguir la permanencia, pero para este equipo no hay nada imposible, a pesar de todo, Twitter sigue lleno de mensajes de ánimo, aumentando a medida que se acerca el encuentro, tal y como lleva pasando durante toda la temporada, y desde hace años. 

Para la final, Rubi cuenta con gran parte de la plantilla, aunque Isma López, principal baja de los rojiblancos después de su brillante actuación frente al Real Madrid, desfondándose en cada jugada sin importar cual fuese el resultado vio la quinta amarilla y, a pesar del recurso que presentó el Sporting por él, finalmente ha sido sancionado con un partido. Por otro lado, Lillo se lesionó esta semana durante un entrenamiento, por lo que tampoco podrá estar en El Sadar defendiendo a su equipo. Ambos se unen a las bajas de Traoré y Juan Rodríguez, ambos entrenando a parte del grupo durante toda la semana. 

La buena noticia es la recuperación de dos jugadores claves: Burgui, que no había podido jugar el domingo pasado por acumulación de tarjetas (y por la conocida como 'cláusula del miedo' firmada por el equipo madrileño). Será el encargado de subir el balón por la banda izquierda, llevando el timón del equipo, como ya hizo las pasadas jornadas siendo, según Rubi, uno de los pocos jugadores que pueden ser destacables. Además, Douglas parece haber llegado a tiempo finalmente para el encuentro. La banda derecha respira más tranquila después de la lesión de Lillo. 

Rubi recupera a Douglas para la final del sábado (Imagen: Diego Blanco)
Rubi recupera a Douglas para la final del sábado (Imagen: Diego Blanco)

Por su parte, Osasuna llega con muchas bajas a este partido. Bajo mínimos y con el equipo ya descendido, a las bajas de larga duración de Javi Flaño, Miguel Flaño, Didier Digard y Tano Bonnín se suman las de Inmanol García, Unai García, Raul Loé y Oriol Riera, que han tenido problemas físicos en las últimas semanas. Este último tiene una lesión de ruptura muscular en el abductor izquierdo.Además, el técnico tampoco podrá contar con David García y Álex Berenguer, que arrastran problemas físicos. De esta manera, poco margen tiene el entrenador para confeccionar el once que puede crearle problemas al Sporting.

El peligro de no tener nada que perder

Efectivamente, el Osasuna está prácticamente en Segunda División, y ese es, precisamente, su mayor peligro. Al no tener nada que perder, jugarán más tranquilos, por honor, por orgullo. No tener esa presión encima es la que hará que sean un equipo mucho más solvente, sin miedo a perder el balón, sin el nerviosismo que sí podría acusar el Sporting, al necesitar la victoria más que nada en esta presente temporada. Rubi y sus jugadores llevan toda la semana avisando de que no será un partido fácil, tendrán que salir a por todas si quieren llevarse los tres puntos de vuelta a Gijón.

El partido de la primera vuelta como referencia

Carmona reapareció contra el Osasuna en la primera vuelta después de haberse visto en el banquillo durante prácticamente toda la temporada (y eso cuando no le tocaba ver el partido desde la grada). Pero aquel partido cambió la trayectoria de su participación en el once titular, así como la de todo el conjunto rojiblanco. El sportinguismo volvía a sonreír después de muchas jornadas sumidos en la tristeza de ver a su equipo en descenso: por fin lograba coger aire y salir de la zona roja de la tabla. Fue un 3-1 para el recuerdo en un Molinón que vibró con el doblete de Carmona y el gol de Douglas. Ahora, con eso en la retina, se espera un rendimiento similar el sábado en El Sadar. 

El árbitro:Jesús Gil Manzano

El árbitro encargado de dirigir el encuentro será Jesús Gil Manzano (Don Benito, Extremadura, 4 de febrero de 1984). Debutó en Primera División el 25 de agosto de 2012, a los 28 años, en el Estadio La Rosaleda, en el partido que enfrentaba al Málaga y a el Mallorca, terminando el encuentro con un empate a 1 en el marcador. Es destacable el hecho de que fuese nombrado como segundo entrenador más joven de la historia en debutar en la Primera División del Fútbol Español, justo por detrás de Undiano Mallenco. 

Convocatoria

Por parte de Osasuna quedó integrada por 18 futbolistas: Mario, Sirigu, Oier, Fuentes, C. Clerc, Vujadinovic, Aitor Buñuel, Steven, Causic, R. Torres, Fausto Tienza, Jaime, Fran Mérida, De las Cuevas, Kike Barja, Olavide, Sergio León y Kenan Kodro.

Por parte del Real Sporting de Gijón quedó integrada por 20 futbolistas: Cuéllar, Diego Mariño, Whalley, Douglas, Babin, Jorge Meré, Amorebieta, Sergio Álvarez, Víctor Rodríguez, Carlos Castro, Nacho Cases, Elderson, Burgui, Canella, Afif, Carmona, Xavi Torres, Vesga, Moi Gómez y Cop. 

Posibles onces