Domingo, 17:15 de la tarde. El estadio Romero Cuerda luce de gala para recibir a uno de los rivales directos del grupo. Tras una gran campaña de captación de espectadores, el CF Villanovense consiguió lo que quería, convertir el Romero Cuerda en un fortín. A pesar de las temperaturas alcanzadas en Villanueva de la Serena acordes a las fechas en las que nos encontramos, alrededor de 2000 personas se dieron cita en el Romero Cuerda para asistir a un duelo de titanes del grupo IV. 

En las gradas se respiraba un ambiente tenso. Los aficionados sabían que este era un partido clave debido a los resultados que ya se habían dado en el grupo IV. Y, como no, todo el mundo hacía predicciones sobre el final de liga, algunas un tanto disparatadas y otras extremadamente precavidas. Y sí, este es el ambiente futbolístico que se respira en cualquier campo de fútbol en la recta final de liga. Esta es la magia de la Segunda B.

Lucha de pares en el campo

Con el inicio del partido señalado por el colegiado Hugo José López Puerta se vieron en el tapete villanovense dos equipos totalmente parejos con sus respectivas formaciones perfectamente estructuradas en el campo. Quizás por el hecho de jugar en casa y sentirse arropado por su afición, fue el Villanovense el primero en volcarse en ataque, aunque sin fortuna. Un par de córners botados por Jesús Rubio avisaron al meta albinegro Marcos de la valentía serona en este partido. A lo que respondió el cuadro visitante con sus propios ataques. La ocasión más peligrosa de la que gozaron los hombres de Monteagudo vino de una falta lateral que remató con potencia Gonzalo Verdú, pero su testarazo se encontró con un extraordinario Wilfred. Con tan solo una o dos llegadas peligrosas por cada bando se alcanzó el ecuador de la primera parte. Momento en el que el partido se convirtió en un choque táctico en el centro del campo. Se podían divisar dos equipos robustos cegados por la robustez del contrario. Por lo que ninguno de los dos era capaz de sacar nada en claro.

Pese a la dificultad del partido, los de Sanlúcar sabían la importancia de conseguir la victoria, y por eso decidieron, con un gran Jesús Rubio al mando, persistir y buscar el gol por cualquier medio. Corría el minuto 30 cuando el cuadro serón forzó una falta en la frontal del área, que sería botada por Jesús Rubio, pero el disparo se marcharía rozando el palo derecho de la portería de Marcos. El partido se estaba convirtiendo en uno de idas y vueltas. Tan pronto como acababa el ataque de uno de los dos conjuntos, empezaba el otro el suyo. En una de estas ocasiones a punto estuvo Cristo Martín de adelantar a los locales. El jugador albinegro se plantó solo en el área de Wilfred tras recibir un espléndido pase largo, pero fallo en la definición debido a una buena presión de Javi Sánchez.

Con poco más que destacar se llegó al descanso en el Romero Cuerda.

Cara y cruz

La segunda parte que se vivió en Villanueva de la Serena fue totalmente contraria a la primera. Ambos equipos gozaron de varias ocasiones claras aunque solo el Villanovense supo aprovecharlas. 

Pese a esto, fue el Cartagena el primero en volcarse en ataque. Arturo fue el primero que vio puerta con un gran latigazo, pero se volvió a encontrar con un espléndido Wilfred que mandó el balón a córner. Poco después se haría el silencio en el Romero Cuerda, ya que el colegiado señalaría penalti a favor del Cartagena debido a un agarrón dentro del área de Morgado. Aunque lo de silencio es relativo, porque más bien el Romero Cuerda se convirtió en la pesadilla del lanzador, Arturo, quien lanzaría el penalti fuera, dándole así una gran bocanada de aire al Villanovense, que se fue arriba totalmente.

Con una bajada de intensidad bastante importante, y consiguiente subida por parte del Villanovense, llegaron rápidamente las ocasiones por parte del cuadro villanovense. El primero en avisar sería Jesús Rubio, pero su disparo desde la frontal sería repelido por Marcos. Poco después, en el 65, tras una falta lateral a favor del Villanovense, el árbitro señaló penalti a favor de los serones por un agarrón dentro del área. En este caso Jesús Rubio no fallaría y castigaría a un afectado Cartagena. Un intento de reacción del Cartagena se vería frustrado por un Villanovense en "estado de gracia". Tanto es así que en el minuto 75, tras un centro por parte del Villanovense, el colegiado señaló un segundo penalti, de nuevo por agarrón. Y la historia se repetía 10 minutos después, Jesús Rubio ponía el 2-0 en el marcador desde los 11 metros. Con este gol se esfumaban las esperanzas del Cartagena, que tímidamente realizaba algún ataque, pero sin poner en compromiso la meta de Wilfred.

Cuando ya parecía que este sería el resultado final, llegó un revulsivo para el Villanovense, Álvaro González. El jugador andaluz, tan solo cinco minutos después de haber ingresado en el terreno de juego, cogió el balón con gran autoridad en el centro del campo y en segundos se plantó en el área visitante, donde, con sangre fría, se deshizo habilidosamente de dos defensores y con un trallazo puso el definitivo 3-0 en el electrónico.

Con este resultado el Villanovense presenta definitivamente su candidatura para estar en puestos de playoff, y el Cartagena, por su parte, ve esfumarse una gran oportunidad de hacerse con el liderato.

 

CF Villanovense

FC Cartagena
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Wilfred 7 Marcos 5
Iván Pérez 6 Óscar Ramírez 5
Candelas 6 Jesús Álvaro 6
Javi Sánchez 5.5 Zabaco 6
Morgado 6 Gonzalo 6
Pajuelo 7 Sergio Jiménez 6.5
Valverde 6.5 Cristo Martín 7
Curro 5.5 Rivero 5.5
Carlos Fernández 5.5 Arturo 5
Jesús Rubio 8 Germán 5
Adri Cuevas 6 Artiles 6
Suplentes
Carlos Andújar 6 Isi Ros 6
Rojas 6 Sergio García 6
Álvaro González 7 Juanlu Hens S.C
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Sobre el autor
Antonio Rodríguez
Optando por escribir para ser libre. Estudiante de Periodismo y Comunicación audiovisual en la Universidad Carlos III.