Lo mejor, el resultado. Eso deberán pensar los aficionados y futbolistas del Athletic que han salido vencedores de una final por plaza Europea ante el Eibar. También deberían pensarlo si el resultado hubiera sido el empate sin goles, ya que, en un partido sin demasiado que contar, la moneda al aire estuvo siempre más cerca de caer del lado armero. Con la victoria 0-1 en Ipurúa frente al Eibar, con el gran gol de Raúl García, los leones se asientan en la sexta plaza a un punto del quinto, y uno por encima de la Real Sociedad.

Primer tiempo sin historia

La primera mitad se puede definir de muchas maneras, aburrida, falta de ideas, falta de ocasiones, intensa… sin embargo, el termino que mejor se adapta a la imagen que dejó la primera parte es sin duda, soporífera. Ninguno de los dos equipos ha inquietado lo suficiente al contrario como para resaltar nada punible, aunque si es cierto que se vieron muchas intenciones, más por parte del Eibar que del Athletic.

El choque comenzó con mucha intensidad, y aunque, hasta los ocho primeros minutos no se vio la primera aproximación, que no ocasión, del encuentro, en el inicio ya se veía que el equipo que iba a apretar los dientes en busca del resultado que le metiera en la pelea por Europa iba a ser el Eibar. Más intenso, fuerte al cruce, tocando con criterio, aunque sin llegada. Kepa se anticipó a Kike en la primera aproximación del choque.

El Athletic intentó responder con un cabezazo desde casi fuera del área grande de Aritz Aduriz, que se marchó desviado. En la guerra de aproximaciones, el Eibar era el claro ganador, un centro peligroso de Kike García, de los más activos por parte de los locales, no encontraba rematador y se perdía por la línea de fondo.

Los leones volvieron a tener una aproximación de cabeza, aunque esta vez por parte de San José que entro en carrera en el área, y remató desviado, de nuevo desde muy lejos. Muy poco mas que contar en esta primera mitad, tan solo un centro chut de Inui en el último minuto de la primera mitad, que tuvo como noticia negativa la lesión de Antonio Luna, que fue sustituido por Juncá.

Un oasis en un gran desierto

El segundo periodo empezó algo más movido que el primero, con una ocasión en el primer minuto del choque, un pase en profundidad de Pedro León lo remataba muy forzado Sergi Enrich, al que respondió Kepa con una buena parada con los pies. Fue un espejismo, pues si bien se vio una segunda mitad algo más animada, las ocasiones se sucedían con cuentagotas.

Parecía que el partido se iba a animar en el minuto 59, pues la expulsión de Gonzalo Escalante daba otro color a un partido que parecía condenado al aburrimiento eterno, sin embargo, el Athletic, más pendiente de aguantar un 0-0 que le venía bien de cara a la pelea por la sexta o séptima plaza, tampoco fue incapaz de crear ocasiones claras contra diez futbolistas.

Tan solo dos destellos, uno de Raúl García, que remató de volea un centro desde la izquierda de Balenziaga a la madera, y una gran jugada de Iñaki Williams, que filtró un buen pase en profundidad hacia Muniain, que en vez de darle la pelota a Aduriz en lo que hubiera sido el 0-1, la estrelló contra Yoel en su intento de disparo.

Intentó reaccionar el Eibar con un disparo lejano de Ander Capa que se marchó desviado, y otra vez, vuelta al sopor, el Athletic era incapaz de hacer notar que el rival estaba con uno menos, y los armeros, con un futbolista menos sobre el césped era incapaz de poner a prueba tan siquiera a Kepa Arrizabalaga.

Así se llegó al tiempo de descuento, y con ambos equipos pensando ya en el partido intersemanal, un balón colgado de Yeray Álvarez hacia Raúl García, lo controlaba el navarro, y era objeto de falta en la frontal del área. Una falta que Beñat se encargaba de disparar, obligando a Yoel a realizar una gran parada, y el rechace lo remataba Raúl García con una espectacular volea que se colaba en las redes. Sin tiempo para más, el gol supone tres puntos muy importantes para el equipo de Valverde.