Sacudida a la Liga. El Real Madrid dejó escapar una ocasión de oro para acercarse un poco más al campeonato liguero, y cayó por 2-3 en un partido memorable. Los blancos tuvieron ocasiones para llevarse el encuentro en varias ocasiones, pero el destino no les acompañó esta vez. Zidane, el técnico madridista, lo tiene claro: "El balance que hacemos es que tuvimos ocasiones para hacer gol y matar el partido. Es ahí en lo que estamos un poco decepcionados, con nuestras ocasiones. Tenemos muchos partidos con muchas ocasiones y no marcamos".

Una de las acciones más polémicas del duelo, fue la expulsión de Sergio Ramos. "El camero" vio la tarjeta roja por una entrada a Messi, cuando figuraba el 1-2 en el marcador y todavía restaban quince minutos por delante: “El árbitro ha decidido sacar la roja a Sergio y hay que aceptarlo. No tengo nada que reprochar a mis jugadores. Vamos a seguir a lo nuestro. A lo mejor hoy va a haber mucha más Liga, pero no cambia nada. Dependemos de nosotros y vamos a seguir y pensar ya en el partido del miércoles".

Tras el gol de James, y con diez futbolistas, el Real Madrid no tuvo complejos y luchó por la victoria hasta el último suspiro. La rápida salida del Barça a la contra, mató a la parroquia merengue: “Seguramente pensábamos que se podía meter el tercer gol. No digo que no tuviéramos cabeza, pero empatando y con diez, en una jugada presionamos muy arriba, es peligroso y lo pagamos. No se lo voy a reprochar a los jugadores. Siempre vamos a por el partido y hoy no lo conseguimos".

El Clásico también estuvo marcado por la lesión de Bale. El galés volvía al once titular después de la lesión, y tuvo que marcharse a los 30 minutos por una recaída. Mala suerte para el británico: “Me dijo que estaba bien e ilusionado. No me arrepiento. Estoy decepcionado por él porque quería jugar y esto es algo que no podemos controlar. Mañana vamos a hacer el examen para ver qué lesión tiene y espero que sea poco”.