Todo equipo tiene en mayor o menor medida un escollo que temporada tras temporada ha de superar con más esfuerzo de lo normal. El Real Unión parecía reencontrarse con su afición dando grandes tardes de fútbol a sus aficionados, creando un verdadero fortín del Stadium Gal

Buena cuenta de ello pueden dar los cuatro primeros clasificados. Ninguno ha sido capaz de doblegar a los irundarras, donde únicamente los albaceteños fueron capaces de "rascar" un punto del feudo unionista. Sin embargo, los equipos que más tiempo han pasado por la parte baja han dado más de un quebradero de cabeza a los fronterizos. Resultados dispares con victorias frente a la descendida SD Zamudio, al candidato a descender próximamente, el Sestao River, y la "rejuvenecida" SD Amorebieta.

También empates frente a conjuntos como el CD Mensajero, el Yugo Socuéllamos, la UD Logroñés o la SD Gernika. Incluso una derrota, dolorosa, frente al CDA Navalcarnero. Todos estos encuentros, cabe destacar, de una complejidad abusiva para un conjunto llamado a ser uno de los cocos de la categoría.

Las victorias frente al Sestao River y la SD Zamudio dan una buena pincelada. El encuentro frente a los verdinegros se resolvió con un gol del capitán Juan Dominguez en los últimos minutos del encuentro. Más claro fue la última victoria en Irún frente a la SD Zamudio. Arman adelantó a los suyos. Y prácticamente hasta el último suspiro, la segunda derrota como local llegaba paso a paso. Sin embargo, Arriaga dio la vuelta al marcador en el descuento. La suerte del campeón también suele acompañar.

El último enfrentamiento frente al Arenas de Getxo, otro de los grandes clásicos del fútbol español, evidenció que el azar también decide. Esnaola y de nuevo Otaño, de nuevo como frente la UD Logroñes, salvaron a su conjunto de una derrota merecida tras un partido horrible donde no se contabilizó ningún disparo a puerta por parte de los locales.