Europeo Femenino Sub-17: las perlas europeas piden paso

Las perlas europeas reclaman su espacio. Las jóvenes futbolistas llamadas a dominar el fútbol femenino continental durante las próximas dos décadas ya cuentan los días para encaminarse hacia la palestra. Las ocho mejores selecciones del continente, atendiendo a la previa Ronda Élite, se jugarán el torneo más prestigioso a nivel europeo. Con el objetivo de alzarse con un entorchado hasta la fecha propiedad de Alemania y España, está todavía por verse si en esta ocasión el dilema volverá a resolverse en un enfrentamiento directo entre germanas y españolas… o no.

Y es que el grupo que les ha tocado en gracia a las vigentes finalistas y grandes dominadoras de la categoría (con nueve entorchados entre ambas) podría tildarse de cualquier cosa menos de sencillo. Francia, presentándose casi siempre como la principal alternativa al dominio establecido, y la anfitriona República Checa no pondrán las batallas nada sencillas. Tampoco nada previsible emerge la otra parte del cuadro. La intratable Noruega, único combinado que acudirá a tierra checa con pleno de puntos de la fase anterior, deberá luchar de lo lindo frente a históricos como Inglaterra y Holanda y ante una República de Irlanda que no competirá para nada. Un Europeo más abierto que nunca en el que cada acierto y cada error se pagará con sonrisas o lágrimas. Es turno de las más pequeñas. Se sube el telón.

Emoción por bandera

Emoción, incertidumbre, talento. Con esas tres palabras se retratan perfectamente los dos grupos dilucidados en el inminente Europeo Femenino Sub-17 que se disputará en la República Checa. Precisamente las anfitrionas vivirán un sueño y, a la vez, un reto más que exigente. No en vano, en su camino se cruzarán selecciones de la talla de Alemania, España y Francia. En otras palabras, las dos grandes dominadoras de la categoría y la principal alternativa en las últimas ediciones. Casi nada.

Alemania es la vigente campeona. Vencedora del torneo en hasta cinco ocasiones, la ya habitual Anouschka Bernhard contará con un bloque de nuevo competitivo y con ganas de volver a vencer… y ya de paso firmar la venganza ante las españolas, que las apearon en cuartos de final del último Mundial de la categoría. Con la joven y talentosa Lena Oberdorf, que ya dejó muy buenas sensaciones en los pocos minutos de los que dispuso en la cita mundialista, la esperanza Anna-Lena Stolze y la goleadora Nicole Anyomi aupadas como principales peligros, la maquinaria teutona desea revalidar título. Aunque no lo tendrá sencillo. Enfrente, la España actual subcampeona continental y tercera del mundo, con el mismo exitoso bloque e incluso algunas ya campeonas de Europa hace dos temporadas, y Francia. Las galas, ausentes del pasado campeonato y, por ende, del Mundial de Jordania, necesitan regresar a la primera línea de la categoría, tal y como aconteciese en aquellas primeras ediciones del torneo, en las que alcanzaron finales. Para ello contarán con una nueva generación de futbolistas liderada ofensivamente por dos voraces atacantes que llevan el gol en la sangre: Laurene Martin (que promedia un gol por partido) y, principalmente, una Melvine Malard que acumula la friolera de nueve dianas en tan solo tres encuentros disputados. Sencillo.

Stolze, Smits, Malard, Olsen... algunas de las jugadoras a seguir en la República Checa

El otro grupo también depara grandes incertidumbres. Noruega, histórica en categoría absoluta, quiere más tras colarse dos veces en semifinales, la última hace un año. Con un equipo que ha finalizado las fases clasificatorias con pleno de puntos, el potencial ofensivo de esta selección también es más que destacable, con varias futbolistas con facilidad goleadora. De entre todas sobresale Jenny Kristine Rosholm Olsen, con seis goles en cinco encuentros, y dos zagueras como Vilde Birkeli y Malin Sunde, con números anotadores más acordes a una delantera. Pero ojo a Inglaterra. También semifinalista en la última edición, participó en el pasado Mundial gracias a su bronce en el enfrentamiento directo ante las nórdicas. Aunque esta generación ya no contará con las Russo, Brazil, Stanway o Charles, sí lo hará ahora con nuevas perlas que reclaman sitio, como Lauren Hemp, Nicole Douglas o Emily Syme. A buen seguro darán que hablar, contando como aval el haber derrotado a Alemania en la Ronda Élite. Una declaración de intenciones. El grupo se cerrará con la Holanda de Joëlle Smits (¡diez goles en tres choques!), y la República de Irlanda, que se clasificó sin encajar ni una sola diana en la Ronda Élite que disputó en Serbia.

Las soñadoras de Toña Is

La preparadora española Toña Is contará con dieciocho soñadoras en la República Checa. Con ganas de seguir demostrando la excelente salud del fútbol femenino español, las nuevas jóvenes perlas del panorama español ya están en terreno foráneo para continuar escribiendo con letras de oro su presente y futuro en el mundo de la redonda. Aunando experiencia y talento a partes iguales, el bloque rojo parte una vez más como uno de los principales rivales a batir. Ya habituado en su condición de favorito, el conjunto nacional desea levantar el cuarto entorchado europeo y acechar el poderío teutón.

La portería estará a buen recaudo. La balear Cata Coll cuenta ya con experiencia en los últimos grandes torneos de la categoría aunque ahora, tras el ascenso de Noelia Ramos, se presenta como la principal alternativa bajo palos. Sin olvidarse de la catalana María Subíes, ascendiendo paulatinamente y ya mostrando su nombre entre las mejores de su edad.

En defensa emergen dos de las futbolistas que llevarán el timón de esta nueva generación. Ya campeonas y subcampeonas de Europa y terceras del mundo, las centrales Laia Aleixandri y Berta Pujadas son dos de las jugadoras que más veces han vestido la camiseta roja de la categoría en la historia. Tantos años hablando de ellas. Parece mentira pero sí… ¡todavía son sub-17! A la elegancia, talento y fiabilidad de estas dos líderes, se le unirán laterales como Nora Sánchez, últimamente habituando los onces del Zaragoza CFF en la Liga Iberdrola, la joven granadina Alba Pérez y una Oihane Hernández ya participante en el torneo mundialista y que también puede subir al extremo. Sin olvidarse del pulmón Anna Torrodà. Pudiendo actuar de central o mediocentro, la catalana servirá de verdadero comodín para la seleccionadora.

Laia Aleixandri, Berta Pujadas, Lorena Navarro y Cata Coll vivirán su tercer Europeo de la categoría

El centro del campo aúna talento, mucho talento. A la citada Torrodà se le unen en la posición de mediocentro Teresa Abelleira y Rosita Márquez. La primera, más organizativa, ha firmado una fantástica temporada en el Deportivo; la bética, más técnica, muestra su ferviente habilidad en cada choque del Betis en la Liga Iberdrola. Y ojo a las bandas. Hay velocidad, hay regate, hay gol… poco más se puede pedir a las, probablemente, mejores extremos del campeonato. La joven Eva Navarro ya dejó boquiabierto a más de uno en el pasado Mundial. Al igual que la impresionante Candela Andújar. Con todo, la competencia será feroz. Carla Bautista no cesa de crecer en el Fundación Albacete y con la elástica roja; exactamente lo mismo que Nerea Eizaguirre, siempre diferencial desde el extremo, el centro del campo, la mediapunta… donde la pongan.

Y arriba, el gol está garantizado. Con cuatro verdaderas depredadoras del área, cualquiera de ellas puede decantar la balanza con solo una acción. Lorena Navarro cuenta con mucha experiencia, dos años como referente en la categoría, diferencialidad dentro del área y un idilio innato con el gol. Características semejantes a la emergente Claudia Pina, aunque en su caso más móvil en otras parcelas del terreno de juego. Atención también merecen Rosita Otermín, una atacante más que fiable a las órdenes del filial del Atlético de Madrid, e Irene López, principal sorpresa de la lista… aunque no tanto si se atiende a sus simplemente excepcionales Campeonatos Autonómicos con Madrid. Sobra esperanza, sobra talento y, sobre todo, sobra equipo. Dieciocho perlas, a la conquista de Europa.

Dorsales: 1. María Subíes | 2. Oihane Hernández | 3. Berta Pujadas | 4. Laia Aleixandri | 5. Nora Sánchez | 6. Anna Torrodà | 7. Rosita Otermín | 8. Nerea Eizaguirre | 9. Lorena Navarro | 10. Claudia Pina | 11. Candela Andújar | 12. Alba Pérez | 13. Cata Coll | 14. Irene López | 15. Carla Bautista | 16. Teresa Abelleira | 17. Rosita Márquez | 18. Eva Navarro.

Alemania y España, las dominadoras

El Europeo Femenino Sub-17 cobró vida anualmente desde el año 2008, convirtiéndose cada dos años en la antesala del Mundial de la categoría. Desde que se implantase, Alemania y España se convirtieron, sin duda ninguna, en las grandes favoritas y dominadoras del torneo. Para muestra, los datos. Entre ambas potencias suman en su palmarés nueve de las diez ediciones, exceptuando el sorprendente título de la Polonia de Ewa Pajor en 2013, que se impuso a Suecia en la final. El resto, todo con tinte blanco o rojo. La Alemania de hoy internacionales absolutas de la talla de Alexandra Popp, Dzsenifer Marozsán o Leonie Maier se impuso en las dos ediciones inaugurales, cogiendo su testigo la España de las también hoy emergentes Amanda Sampedro, Alexia Putellas o Virginia Torrecilla. Un año después, de nuevo las teutonas, en este caso con una talentosa generación liderada por las Pauline Bremer o Sara Däbritz, accedieron al título, antes de la aparición de la citada Polonia.

España y Alemania suman nueve títulos de diez disputados; Polonia se impuso en 2013

Desde entonces, concretamente 2014, el torneo cambió su formato. Así, tras seis años en los que la ronda final se disputaba entre tan solo cuatro equipos, y siempre en Suiza, el abanico de aspirantes se amplió a ocho, significando esto la aparición de una siempre interesante fase de grupos. En esa primera edición octogonal, Alemania se impuso por penaltis a una España posteriormente subcampeona del mundo y que un año después alcanzaría el estrellato continental de la mano de los restos de la citada subcampeona del mundo, unidos a una nueva y talentosa generación de jugadoras (algunas de ellas todavía presentes en la categoría). Sin embargo, la última en vencer sería de nuevo Alemania, una vez más frente a una España que claudicaría por penaltis y que, repitiendo la historia, clamaría venganza con el bronce mundialista.

Camino al estrellato

Desde que se inaugurase el torneo europeo allá por 2008, muchas han sido las brillantes jugadoras que dejaron sus primeros destellos en él. El tiempo así lo ha dictaminado, ya que no son pocas las que ya han alcanzado un nivel de élite mundial. Empezando por la excelente centrocampista del Olympique de Lyon, Dzsenifer Marozsán, pasando por la potente goleadora del Wolfsburg Alexandra Popp, las espectaculares y diferenciales jóvenes estrellas noruegas Caroline Hansen (Wolfsburg) y Ada Hegerberg (Lyon), o la emergente estrella del Bayern Múnich, Sara Däbritz. Aunque sí las más importantes en el panorama futbolístico actual, las mencionadas no han sido las únicas. Pauline Bremer y Claire Lavogez, engrosando ambas las filas del citado Lyon, las ya piezas clave en el entramado español absoluto, como Virginia Torrecilla, Amanda Sampedro y Alexia Putellas, otros ejemplos de que en este torneo emerge el fútbol femenino del futuro.

Por no hablar de las últimas y más recientes generaciones, a las que el tiempo pondrá su techo. Por el momento, Ewa Pajor y Stina Blackstenius (protagonistas de aquella sorprendente final de 2013) ya están maravillando en Wolfsburg y Montpellier, respectivamente. Así como las jovencísimas Patri Guijarro, Andrea Falcón o Mariona Caldentey, todas ellas ya debutantes con el combinado mayor de Jorge Vilda. Sin olvidarse de las Nahikari García, Lucía García, Maite Oroz, Aitana Bonmatí, Jasmin Sehan, Nina Ehegötz, Manuela Giugliano o Nikita Parris. Casi nada. Las nuevas perlas del fútbol femenino piden paso. La República Checa, siguiente estación en el tren del futuro. ¿Quiénes serán las nuevas estrellas? Pasen y vean.