A tres jornadas para el final de Liga, el Deportivo todavía no ha certificado su permanencia en Primera para la próxima temporada. Tras la mala imagen del equipo las últimas semanas y el enfado notable de la afición, el consejo de administración ve la necesidad de buscar un nuevo proyecto deportivo en vista a la próxima temporada con tal de luchar por objetivos mayores.

Tres años de sufrimiento

Desde el regreso a Primera en junio de 2014, el Deportivo lleva militando tres temporadas en la máxima categoría del fútbol español. La primera temporada logró una agónica permanencia en la última jornada frente al un Barcelona campeón de Liga y remontando un 2-0 en contra.

Después de un verano de muchos cambios y con un nuevo proyecto, el Dépor empezaba su segunda temporada consecutiva en Primera con mucha fuerza. Tal es así que en diciembre el conjunto coruñés se encontraba luchando por puestos europeos. Tras una segunda vuelta muy triste con solo una victoria en 19 partidos, el Dépor lograba su segunda permanencia consecutiva a falta de una jornada para finalizar el campeonato.

En ese verano, con la llegada de un nuevo técnico, Gaizka Garitano, la llegada de fichajes como Andone, Çolak o Carles Gil y la salida de jugadores como Lucas o Luís Alberto el Deportivo empezaba un nuevo proyecto con el objetivo de lograr la permanencia de manera cómoda y asentar al equipo en Primera. En su tercera temproada consecutiva en Primera el Dépor juega mejor de lo que dicen los resultados y sigue peleando con los equipos de abajo para no descender. En febrero, después de una derrota por 4-0 contra un rival directo como el Leganés, después de una mala racha de resultados y con el equipo empatado con los puestos de descenso, el consejo de administración cesa a Gaizka Garitano y fichan a Pepe Mel con el objetivo de salvar la categoría y encabezar el nuevo proyecto de la nave blanquiazul. Tras una buena reacción del equipo ganando al Barcelona y al Sporting y empatando al Atleti y al Betis el equipo lleva dando una imagen muy pobre las últimas jornadas provocando que, a tres jornadas para el final de Liga, el Deportivo todavía tenga opciones matemáticas de descender.

Cinco entrenadores en tres temporadas

Una muestra de la inestabilidad del Deportivo estas últimas temporadas son sus constantes cambios de entrenadores. Hasta cinco entrenadores ha tenido el Deportivo en apenas tres temporadas desde su regreso a Primera. El primero de ellos, Fernando Vázquez, fue cesado en julio de 2014, dos días antes de comenzar la pretemporada por discrepancias con la junta directiva en la política de fichajes. El club confió en Víctor Fernández para el regreso del Dépor a la élite. El técnico aragonés fue cesado a ocho jornadas para el final de la competición tras una mala racha de resultados. Víctor Sánchez lo relevó salvando así al equipo y siendo el entrenador herculino durante la campaña 15-16. Tras muchos problemas internos con el vestuario, el club rescinde el contrato de Víctor y presenta a Garitano como nuevo técnico blanquiazul. Éste es cesado en febrero y Pepe Mel se hace cargo del equipo. Cinco, cinco son los entrenadores en apenas tres cursos. Además del alto número de técnicos, lo que más preocupa son las diferencias que hay entre ellos. El no tener un perfil claro de entrenador puede ser una de las claves por las cuales el Dépor no consigue tener una estabilidad en la parcela deportiva. En cinco temporadas se han fichado entrenador como Víctor Sánchez o Gaizka Garitano, que apuestan por un fútbol más defensivo como también se ha fichado entrenadores como Víctor Fernández o Pepe Mel, que les caracteriza una propuesta de juego mucho más ofensiva.

Un vestuario que necesita una limpieza

La sensación de que al vestuario del Deportivo le urge una limpieza está cada vez más presente. Las últimas actuaciones del equipo han dejado mucho que desear y el nivel de juego que han mostrado algunos jugadores ha crispado al aficionado deportivista. Jugadores como Kakuta, Fayçal, Guilherme o Joselu han sido muy criticados por la parroquia blanquiazul. Esto hace presentir un verano de altas y bajas en la plantilla. Jugadores como Juanfran, Sidnei o Çolak parece ser que tendrán ofertas y el Deportivo podría aprovecharlas para montar una nueva plantilla y empezar un nuevo proyecto. En cuanto a fichajes, la llegada de Fede Cartabia ilusiona y se especula con la posibilidad de retener a Carles Gil y traer de vuelta Lucas Pérez, ídolo deportivista.

"Esta hinchada nunca se rinde"

Pese a la imagen deplorable del equipo estas útimas temporadas, esta afición no se rinde. Sigue siendo una de las afición que desplaza a mayor número de hinchas a campos ajenos. El último partido, en Pamplona, 700 fueron los deportivistas que apoyaron al equipo en El Sadar. El mayor activo que tiene a día de hoy el Deportivo de La Coruña es su afición. Una afición que, pese a la imagen pésima del equipo en esta recta final de temporada, sigue animando y lo seguirá haciendo la próxima temporada.

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