La sencillez y la humildad por delante de todo. Nuestro entrevistado ha demostrado tener esos valores marcados a fuego. Su predisposición en todo momento para conceder la entrevista y su trato hacia el entrevistado es de alabar, puesto que hoy en día no es tarea fácil encontrarse con gente de la calidad humana de Mikel Alonso en el mundo del fútbol. Sin más dilación, damos comienzo a la entrevista.

Pregunta: Para empezar, toca refrescar la memoria para hablar sobre sus inicios. ¿Dónde comenzó a darle las primeras patadas al balón?

Respuesta: Las primeras experiencias son de la calle, de jugar con mi hermano, con amigos etc. Tras jugar en el Ekintza y en el Tolosa, firmamos por el Antiguoko y ahí hay un pequeño salto. Al fin y al cabo, el fútbol siempre ha estado muy presente en casa.

P: ¿Qué recuerda de los años en el fútbol base?

R: Fueron años preciosos, años que se viven con mucha intensidad, con nerviosismo, en los que vas conociendo rivales, visitas muchos campos y sobre todo, aprendes mucha técnica. Pasábamos muchísimo tiempo con el balón y es el momento más importante, porque es cuando aprendes toda la técnica. Tuve grandes entrenadores como Iñigo Santín, Estevánez, Kepa etc. Es una etapa preciosa, porque cuando eres profesional hay algunos valores que cambian, hay otros intereses y demás.

P: Hablando de tiempos del pasado, ¿cómo se vivía el fútbol en su casa?

R: De pequeños veíamos a nuestro padre prepararse para ir a los partidos, le veíamos entrenar y cuando jugábamos nosotros, siempre nos daba consejos. Quieras o no, hablábamos mucho de fútbol, le veíamos jugar; cuando entrenaba, le veíamos hacer las alineaciones y entonces, el fútbol ha sido un lenguaje que ha estado muy presente en casa. Además mi hermano y yo, que nos llevábamos muy poco, estábamos todo el día en la calle, con el balón. Para nosotros el fútbol es como una segunda piel.

P: ¿Fútbol de antaño o fútbol moderno?

R: Siempre digo que no hay tantas diferencias. A veces las diferencias tienen más que ver con la evolución que ha habido en los medios de comunicación, que el fútbol como espectáculo se ha potenciado. Es algo habitual que los de antes digan que el fútbol era más auténtico. Es verdad que en el fútbol de hoy en día, hay menos espacios, más orden, más velocidad, la preparación física ha mejorado; lo jugadores tienen otra preparación. Al final, hay una evolución y seguirá habiéndola. Se trabaja de otra manera y ha habido muchos estudios que demuestran que ese tipo de trabajo es más beneficioso en la búsqueda del mejor rendimiento posible.

P: ¿Qué supuso para usted pasar a entrenar en Zubieta?

R: Es un gran cambio. De estar en juveniles en el Antiguoko a jugar con el Sanse en Zubieta. La cosa empieza a ser profesional. Vas con un contrato, estás pensando en ser profesional y quieras o no, hay un cambio de mentalidad. La preparación física era mucho más específica, estabas preparado por si tienes que jugar con el primer equipo. La verdad que tuve muy buenos entrenadores, que habían sido jugadores en su día como López Ufarte, Gonzalo Arconada, Salva Iriarte etc. Zubieta es un sitio especial. Son años bonitos, conoces a mucha gente y ves que puedes vivir de eso.

P: A pesar de debutar en la temporada 2000/01, tuvo que esperar a la siguiente para formar parte del primer equipo. ¿Qué se siente al debutar con el equipo de su vida y al saber que va a jugar con ellos el resto de temporada?

R: En el debut estás como en una nube. Hay mucho nerviosismo, y además salí muy acelerado. El debut es algo simbólico. Realmente es raro el día que sales y tienes tanta gente alrededor. Además yo iba a Anoeta con mis amigos y un día estás ahí jugando. Más adelante, al año, tengo la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equipo, el míster considera que tengo sitio en el equipo, que puedo aportar y me quedo un año histórico, el año del subcampeonato. Fue un año precioso y el año siguiente, al no contar con minutos buscamos una cesión y me fui a Soria, para jugar en el Numancia.

P: La falta de minutos provocó su salida de la institución txuri-urdin, concretamente en calidad de cedido al Numancia. ¿Para qué le sirvió aquel año en Segunda y cómo vivió el ascenso a la máxima categoría del fútbol español?

R: El Numancia es un club muy familiar y era un gran grupo humano que sabía a lo que jugaba. Desde que llegué, el entrenador confió mucho en mí y conté con muchos minutos a pesar de una lesión que tuve en mitad de la temporada. En una ciudad como Soria, el ascenso se vivió con una intensidad muy grande y guardo un muy buen recuerdo de aquel año.

P: Tras cumplir su periodo de cedido, volvió a Donosti. ¿Cómo fue la vuelta a casa?

R: Vuelvo y estaba Amorrortu como entrenador de la Real, y es el primer año que puedo jugar muchos partidos de manera asidua y acabo a un nivel bastante alto. Fue un año duro, porque estábamos peleando por no descender y al final, nos salvamos bien. Para ser el primer año, fue exigente, duro, pero por otro lado, disfruté mucho y pude jugar una gran cantidad de minutos. Los dos años siguientes fueron más complicados. Hubo cambios de entrenadores, esa tendencia a mirar hacia abajo se acentúo y al equipo no le salía nada. Además había mucha presión en el ambiente y al final, acabamos descendiendo.

P: Con el equipo en Segunda, surgió la posibilidad de ir a Inglaterra, concretamente al Bolton. ¿Qué tal su experiencia en la Inglaterra?

R: Fue un shock cultural, lo primero. Mi hermano Xabi, que estaba en Liverpool, me había hablado de las diferencias, había leído sobre ellas, pero realmente hasta que no vas y estás dentro de un club no sabes de qué se trata. El Bolton era muy particular, el vestuario estaba formado de muchas nacionalidades, al igual que la Torre de Babel. Se te hace todo diferente, se juega de otra manera, la alimentación cambia, había una profesora de yoga y todo. Es muy enriquecedor. Visité campos preciosos, conocí a grandes compañeros y hasta aprendí inglés. Es una experiencia realmente fantástica.

Foto: Ane Ormazabal

P: Una vez más, puso rumbo a San Sebastián, pero esta vez no contaba para el club. ¿Cómo vivió aquella situación? ¿Qué paso en los años posteriores?

"Deportivamente hablando fue un año horrible para mí"

R: La vuelta fue difícil. Primero la Real no cuenta conmigo, acabamos llegando a un acuerdo y me quedo un poco en el limbo. Entrenaba a veces con el Sanse, otras veces con el primer equipo y al final, me desvinculé. Hasta el mercado de invierno necesitaba un sitio para entrenar, y acabé entrenando con el Sanse. Era la oportunidad de mantenerme con el ritmo de competición en diciembre. Finalmente cuando el mercado se estaba cerrando, surge la opción de irme al Tenerife y de la noche a la mañana estoy en la isla. Fue una gran suerte, porque nunca sabes lo que puede salir. El Tenerife era un equipo que estaba funcionando muy bien, que estaba jugando a las mil maravillas, que estaba arriba en la tabla, con un entrenador que confió en mí y la verdad que tuve muy buenas vibraciones desde el principio.

Futbolísticamente hablando, fue un buen año en el que subimos y de nuevo, tuve la oportunidad de jugar en Primera, esta vez con el Tenerife. El Heliodoro aquel año era un espectáculo, había un muy buen ambiente y jugábamos muy bien, a pesar del descenso. Al acabar contrato con el cuadro canario, me ofrecen renovar, pero rechacé la oferta para jugar en el Charlton Athletic de la League One. Era un club emblemático de Londres, que hace poco había estado en la Premier League y tenía un estadio espectacular. Era un club grande.

Deportivamente hablando fue un año horrible para mí, puesto que el entrenador no contaba conmigo. Al final, dejo Inglaterra y ahí se abre un paréntesis en mi carrera. Me encontraba algo cansado y las ofertas que llegaban no me atraían del todo, por lo que me planteo dejar de jugar. Hablé con amigos y me dijeron que aunque no tuviera equipo, que no dejara de entrenar y comencé a hacerlo con el Real Unión de Irún. A partir de ahí empecé a entrenar todos los días y no lo había abandonado del todo.

En diciembre me surgió una oferta del New York Cosmos, y continué entrenando, pero esta vez en Nueva York. Tras mi estancia allí, llegué a jugar en el Cartonajes del Oria, con mis amigos. Poco a poco me fui picando de nuevo, y como había estado entrenando con el Unión, el presidente me dijo que jugara con ellos. Después de varios años parado, he vuelto a jugar y he recuperado sensaciones que necesitaba vivir de este deporte tan maravilloso que es el fútbol.

P: ¿Qué entrenador le ha marcado más?

R: Es una pregunta difícil. Siempre he intentado buscar la parte buena de todos los entrenadores. No es fácil quedarse con uno, pero si tengo que hacerlo me quedaría con Amorrortu.

P: ¿Cuáles han sido los partidos más importantes de su carrera?

R: Jugué un partido con el Bolton en la Copa de la UEFA, que a ciertos niveles era un encuentro importante. Guardo en el recuerdo muchos partidos, pero destacaría los del año del subcampeonato, los dos ascensos, partidos determinados con el Tenerife en casa, y hasta ciertos enfrentamientos con el Real Unión, además de algún que otro partido con el Cartonajes. Ha habido momentos muy bonitos en mi carrera.

P: Volviendo a la actualidad, ¿cómo ve a esta Real? ¿Los ve en Europa?

R: Está siendo espectacular. Ha habido momentos en los que era el equipo que mejor jugaba de La Liga, con una fluidez, y con una facilidad increíble. Claro que veo a la Real en Europa, pero es un año largo y hay que ser regular. Es un lujo tener a esta Real.

P: ¿Qué es lo mejor y lo peor de ser futbolista?

R: Lo más bonito es formar parte de un vestuario, tener un objetivo común, trabajar por el grupo etc. La sensación de luchar por una victoria difícil, es mucho más intensa en el fútbol que en otro tipo de profesiones. Lo que es estar en un estadio, metido en un partido y luchando por tu equipo, es un gusto impresionante.

Lo peor es que tienes unos horarios a contracorriente respecto a otra gente. Mientras unos están trabajando, tú estás libre y viceversa. Al final, uno trata de quedarse con lo bueno.

P: Para dar por finalizada la entrevista, estaría bien hablar sobre su futuro, ¿qué le gustaría hacer cuando acabe su carrera como futbolista?

R: Es una buena pregunta. De momento me estoy sacando el carnet de entrenador, pero no tengo un plan muy claro, puesto que también tengo otros intereses. Ya veremos qué pasa conmigo.