Tras la derrota ante el Getafe en el último partido, el Real Zaragoza ha dado un pequeño paso atrás que le posiciona a solo cinco puntos del descenso marcado por el Nàstic. César Láinez comentaba en la rueda de prensa lo bien que ha entendido la gente lo difícil que están siendo estas jornadas: "La gente ha sido capaz de asimilar bien la situación y comprender la dificultad que entraña el partido del domingo". El técnico zaragozano se muestra convencido de la capacidad del equipo para mantener el ritmo que les acercará a la permanencia: "Veníamos de una situación complicada y el equipo ha sido capaz de mantener una línea de juego que nos deja en una posición para afrontar estos seis partidos con mucha más paciencia".

El Reus, próximo rival de los blanquillos, se encuentra a tan solo un punto de distancia en la clasificación, convirtiéndose en un rival directo. Láinez definía al conjunto catalán como un "rival con una primera vuelta excelente y números casi de playoff", muy bueno en defensa: "Es un equipo que en casa lo hace fenomenal, lo que pasa es que no tiene acierto de cara al gol". Para este partido se espera que Ángel esté listo. El canario no ha entrenado hoy por precaución, pero probablemente esté presente en Reus. Leandro Cabrera ya está recuperado y Edu Bedia será baja por acumulación de tarjetas, falta que suplirá Pombo. El entrenador blanquillo destacaba la buena actuación que está teniendo el canterano, a pesar de que necesite más exigencia: "El nivel que está mostrando está adecuado a la primera plantilla". Con este cambio en la plantilla, y alguno más que está a la espera de que llegue el domingo, Láinez tiene claro el objetivo: "Vamos a tratar de sorprender a un rival que creo que estudia bien a los contrincantes (...) El equipo tiene que venirse con 49 puntos desde Reus, porque cuanto más nos acerquemos al final y menos puntuación tengamos, más nerviosos nos podemos poner (...) El Real Zaragoza tiene que sumar y salvarse".

Hablaba también del lastre psicológico que arrastra el equipo, problema que todavía hay que pulir: "El equipo durante las primeras partes siempre roba, juega hacia delante, tiene seguridad, busca con más ahínco la portería contraria... En el momento que va por delante en el marcador tiene miedo a perder esa ventaja". Acerca de Natxo González, César Láinez se pronunciaba poco, aunque tendía su mano para que, cuando llegue, tenga toda la ayuda posible: "Si al final viene Natxo, se va a encontrar con toda la ayuda que le podamos dar en el club, porque al final va a ser el que nos va a tener que llevar a lo que queremos todos: el ascenso a primera división".