Mestalla iba a ser testigo mudo de uno de los partidos con menos emoción previa de la recta final de la temporada. El Valencia, sin ningún tipo de objetivo más allá de quedar más arriba o más abajo en la tabla, sin opciones de llegar a las plazas europeas ni bajar a segunda división, recibía a un ya descendido Osasuna cuyo principal aliciente era salvar el orgullo.

Voro, a pesar de esto, puso un once que, sobre el papel, era bastante ambicioso, con la única ausencia de Diego Alves, que dejó su lugar en la portería del Valencia para el canterano Jaume Doménech, quien debutaba en Liga en la presente campaña. La principal novedad, junto a la primera aparición liguera del guardameta, era la vuelta al once de Jose Luis Gayà, que volvía tras más de un mes de lesión.

Vasiljevic, por su parte tampoco dejó pólvora en la recámara, salió con todo lo disponible para disputarle al Valencia los tres puntos en el feudo blanquinegro y tratar de adelantar al Granada en la tabla para no acabar la temporada con el farolillo rojo.

Doblete de Garay y sueño en la grada

El partido arrancó con un ritmo bastante lento a pesar del dominio local que estuvo a punto de ponerse por delante en el marcador hasta en tres ocasiones en los primeros quince minutos de partido, pero los intentos de los atacantes valencianistas no llegaron a ver portería con claridad.

Tras el arreón inicial, Osasuna se vino arriba y creó alguna ocasión de peligro, pero finalmente, fueron los locales los que se pusieron por delante en el marcador gracias a un tanto de Ezequiel Garay que aprovechó un pase de la muerte de Nani en la salida de un córner para, a placer, empujar al fondo de la red el primer tanto del partido.

Llegando al final de la primera mitad, tras un largo tramo de dominio valencianista, otra vez Ezequiel Garay, de forma un tanto similar a su primer gol, volvió a perforar la portería de Osasuna, firmando así su primer doblete con la elástica el Valencia. El argentino aprovechó la asistencia de Zaza para cruzar el balón y batir a Sirigu, que nada pudo hacer.

Con esto acabó la primera mitad en un partido que los de Voro encarrilaron sin mucha dificultad a pesar del escaso ambiente que había en Mestalla por motivos extradeportivos.

Garay celebrando uno de sus goles. | Imagen: www.valenciacf.com
Garay celebrando uno de sus goles. | Imagen: www.valenciacf.com

Vuelta de Rodrigo y goleada del Valencia

La segunda mitad a arrancó tal como acabó la primera, con un Valencia dominador y un Osasuna pensando en cómo planificar su próxima temporada en la categoría de plata.

Esto propició que llegando al primer cuarto de hora de la segunda parte, Gayà tuviese una ocasión que cerca estuvo de levantar a la afición de Mestalla. El de Pedreguer aprovechó un balón rechazado que le cayó llovido para empalarla sin dejar que botase la pelota pero su potente disparo se estrelló en la cepa del palo de la meta defendida por Salvatore Sirigu.

Pasando siete minutos de la hora de juego, Voro dio entrada al terreno de juego a Rodrigo, y éste fue precisamente el que sirvió en bandeja a Zaza el tercer gol del Valencia que sentenciaba la victoria ante un inherte Osasuna que poco podía hacer para levantar el resultado.

Fue Rodrigo quien anotó el cuarto gol del Valencia aprovechando un mal despeje Vujadinovic, que dejó vendido a Sirigu y, en línea de gol, el hispano brasileño empujó la pelota para anotar su primer gol tras la lesión.

En la recta final del partido el Valencia jugó gustándose mientras que Osasuna sólo quería que acabase el partido para olvidar de una vez la pesadilla que estaban viviendo.

Finalmente Osasuna se llevó un dudoso premio de Mestalla con un gol en el último minuto de partido que recortó distancias pero de nada sirvió.