Luis Miguel Ramis, técnico catalán del Almería, ha comparecido ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Estadio de los Juegos Mediterráneos para analizar el encuentro de este fin de semana, que les enfrenta a un equipo, el Numancia, que se encuentra en la mitad de la tabla, pero que mantiene el principal objetivo de asegurar la permanencia de forma matemática cuanto antes. 

El partido se antoja vital para los intereses rojiblancos, máxime después de la dura derrota que cosechó la escuadra almeriense la pasada jornada ante el Valladolid (0-3): "Es un partido muy importante y hay que encararlo con mucha tensión y competitividad, pero sin precipitación, sin caer en las prisas", ha asegurado el preparador tarraconense, para, seguidamente, añadir: "La semana ha sido bastante buena. Hemos descansado y analizado el partido. Hemos transmitido buenas ideas a los jugadores, y lo han entendido. Han trabajado con responsabilidad e intensidad". 

Uno de los principales inconvenientes a los que tendrá que hacer frente el técnico tarraconense es la baja del incombustible Nano González, que ocupa la demarcación de lateral izquierdo, y que tendrá que cumplir un encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones. Ramis, sin embargo, no lo contempla como un problema: "Desde el principio sabíamos que íbamos a tener que hacer frente a bajas de jugadores importantes. Todos saben el camino que tenemos que seguir, por lo que tenemos jugadores preparados para afrontar todo este tipo de dificultades". 

El rival, el Numancia llega al Mediterráneo en la duodécima posición con 48 puntos, o lo que es lo mismo, acariciando una salvación muy preciada, para un conjunto soriano, que se ha convertido en uno de los clásicos de esta categoría de plata: "El Numancia va a venir a asegurar la permanencia. Aquí salimos todos a ganar, pero en un partido hay diferentes momentos, a los que hay que saber adaptarse y reaccionar. Hay un rival que superar y respetar. A partir de ahí, trasladándole a los jugadores cómo afrontar el partido, nos fijamos en nosotros, y estamos fuertes. El sábado, lo vamos a demostrar desde el primer minuto". 

Las esperanzas del entrenador tarraconense son máximas, fundamentadas en el trabajo diario que realizan sus pupilos y en los réditos cosechados en la competición, a pesar del revés sufrido el pasado fin de semana: "Yo siempre veo la botella medio llena, y ahora la veo tres cuartos; me faltan cinco chorritos. Puede haber alguna gotera de vez en cuando, pero vamos a intentar llenarla desde este sábado".

Los pupilos de Arrasate, exentrenador de la Real Sociedad, vienen con la consigna más que aprendida. Pueden presionar moralmente a un equipo que se encuentra en una situación un tanto delicada, y para ello, exponer un sistema que se base en los contraataques, para intentar fulminar a Casto con sus rápidas transiciones ofensivas: "El Numancia es un equipo parecido a otros tantos que nos hemos enfrentado, y a los que hemos conseguido vencer. Tenemos recursos para combatir cualquier posicionamiento del rival, tanto si nos presionan como si se repliegan. No hay ningún miedo a afrontar cualquier situación que nos puedan plantear. 

Preguntado por las claves de un partido, cuestión que se podría relacionar de forma directa con el estado físico de una plantilla, el nivel anímico de la misma, o por consiguiente, el nivel deportivo del rival, Luis Miguel Ramis ha afirmado: "Las claves de un partido siempre están en las áreas. Pero, para llegar y solventar en esas áreas, hay que cocinar en el resto del campo todos los elementos del fútbol. Vamos a intentar estar fuertes en la nuestra. Con respecto al área contraria, estamos generando peligro. El último partido fue en el que mayores situaciones de peligro creamos, pero no hicimos gol. Pues bien, trabajamos para hacer gol y para que no nos lo hagan". 

En una recta final que se presenta absolutamente apasionante, con varios equipos jugándose el todo por el todo, es común que los propios integrantes de la plantilla puedan desviar su atención hacia el resto de partidos que se disputan, para vislumbrar qué rivales consiguen el objetivo, y qué rivales, por el contrario, se quedan por el camino: "Desde que llegamos aquí, no he vivido ninguna situación en la que los futbolistas pierdan la atención en otros resultados. Los jugadores hacen su trabajo, se centran en lo suyo, y una vez conseguido eso, se pueden centrar en otros resultados, pero con una actitud más tranquila. De hecho, llegamos en la mejor situación posible a la recta final de la temporada".