Después de completar una brillante temporada, peleando de tú a tú con el Celta de Vigo, equipo que finalmente se terminaba llevando la primera posición, el Real Sporting de Gijón Juvenil A conseguía concluir el campeonato liguero en una brillante segunda posición tras batallar con equipos de nivel como Deportivo de la Coruña, Racing de Santander o Real Oviedo, mejorando las prestaciones de la pasada campaña donde acababan en tercer lugar clasificándose también para la Copa del Rey. Un año más en la ronda copera, la suerte no sería tan favorable como el pasado curso para el cuadro rojiblanco, que hace un año se tenía que medir al Antiguoko vasco, para que esta campaña el contrincante fuera ni más ni menos que el todopoderoso Fútbol Club Barcelona, uno de los peores contrincantes a tener al otro lado del terreno de juego, y más aún jugándose el choque de ida en territorio catalán. Pero los partidos hay que jugarlos, y así lo demostraron los pupilos de Isma Piñera.

Primera mitad de contrastes

En un duelo de poder a poder en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, Barcelona y Sporting saltaban a pista concentrados, asumiendo lo que estaba en juego para que la intensidad fuera la tónica que se vislumbrara durante los primeros compases del encuentro. En una dura pelea en el centro del campo por hacerse con la posesión, el Sporting con Nacho Méndez y Mateo Arellano controlaba las acometidas del Barcelona, que no era capaz de llegar con peligro a la portería rival. Pero con un equipo tan poderoso en ataque como el cuadro catalán, a pesar de no haber tenido ocasiones anteriormente, con una llegada les vale para hacer gol. Y esto sería lo que ocurriría. A los veinticinco minutos de partido un balón suelto dentro del área le caía a Mboula, que lo cedía magistralmente atrás para que Adrián Guerrero se sacara de la chistera un brillante remate a la media vuelta ante el que nada podía hacer Christian Joel para evitar el 1-0 local.

El hecho de que el Barcelona se pusiera por delante podría sentar como un jarro de agua frío en el seno rojiblanco, pero los sportinguistas sacaron todo el orgullo que llevan dentro para poner la eliminatoria patas arriba. El cuadro catalán dominaba a placer por medio de la posesión, su gran arma, pero los rojiblancos, lograron aprovechar en el minuto 38 una falta escorada que Bertín colocaba en el corazón del área para que Isma Aizpiri fuera capaz de deshacerse de su marcador, lanzándose al suelo para enviar el balón al fondo de las redes sin que Iñaki fuera capaz de evitar el que sería el 1-1. De ahí en adelante nada ocurriría hasta que el colegiado indicaba el camino de los vestuarios para los veintidós protagonistas después de una primera mitad abierta y con pocas ocasiones.

El Barcelona lo intenta con más ganas que acierto al encontrarse con un soberbio Sporting en defensa

Como no podía ser de otra manera, el Barcelona regresó del vestuario enrabietado, sabiendo la importancia de meter algún más y no recibir ninguno, por lo cual no se volvía loco para llegar a la meta rival, algo que conseguía a cuenta gotas gracias al extraordinario trabajo del Sporting en defensa, estando tanto los extremos como los mediocentros ofreciendo ayudas continuas a sus compañeros en un ejercicio de solidaridad asombrante. Los minutos corrían a favor del Sporting, quien tenía un marcador más favorable, pero con los cambios que introducía el cuadro catalán, Isma Piñera se veía obligado a tratar de colocar un bloque defensivo mucho más rocoso y fresco, por lo que realizaba un doble cambio en el que entraban al campo Gaspar y Mathe en sustitución de Joel Sanabria y Bertín, totalmente fundidos ambos y despedidos con aplausos de los pocos aficionados visitantes que no se querían perder el choque.

Ya en los compases finales del partido, Álex Collado tendría en sus botas el tanto que podría haber desnivelado la eliminatoria, pero el brillante lanzamiento de falta que realizaba era respondido por Christian Joel con una espectacular parada cuando el tanto ya se cantaba en la grada. El Sporting no se achicaría, intentaría poner pie y medio en la siguiente ronda gracias a una gran jugada por banda de Gaspar, que en su centro atrás veía como Mathe no conseguía llegar al balón al anticiparse un oponente. Al final, empate a un gol en el luminoso tras los tantos de Adrián Guerrero para los locales e Isma Aizpiri por los visitantes, y la eliminatoria se decidirá este próximo fin de semana en la Ciudad Deportiva de Mareo, donde los rojiblancos partirán con la ventaja del valor doble de los goles fuera de casa. Aún así, noventa minutos más una posible prórroga dará emociones fuertes al trepidante duelo que se espera cuente con mucho apoyo de la afición sportinguista.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]