Alavés y Leganés se ven las caras este próximo sábado a las 19:00h en Butarque. Los de Pellegrino tratarán de acabar con buenas sensaciones la Liga, con la mente puesta en la esperada final de Copa frente al FC Barcelona. El Leganés, con la salvación en el bolsillo, tratará de brindarle a su afición una última alegría.
En 2004, estos equipos se enfrentaban, esta vez en Mendizorroza, en la jornada 39 de Liga, en Segunda División. A cuatro jornadas del final, los vitorianos eran terceros, es decir, en puestos de ascenso. Tenían 67 puntos, los mismos que el Numancia (el segundo) y dos menos que el líder, el Levante. Por su parte, los madrileños eran decimoctavos con 42 puntos, los mismos que el Poli Ejido, en descenso. Objetivos opuestos, partidos fundamental para ambos.
Victoria necesaria para ambos
Pepe Mel, técnico alavesista, sabía de la importancia del encuentro y salió con todo. El once estaba formado por Gaspercic, Coira, Sarriegui, Téllez, Ángel, Edu Alonso, Astudillo, Pablo, Magno, Kiko y Palermo. Por su parte, los dirigidos por Juan José Martín salían con Raúl Arribas, Pardo, Mustafa, Macanás, Navas, Kuhl, Medina, Melgar, Arrúe, Borja y Calandria.
El Alavés venía con buena dinámica tras ganar 0-2 al Elche en la anterior jornada, con goles de De Lucas y Rubén Navarro, ambos fuera del once para el encuentro frente al Leganés. Los de Butarque venían de empatar a cero en casa frente al Getafe.
Los goles aparecieron en la primera parte
En la primera parte ocurrieron los hechos relevantes. Tras un inicio titubeante, los locales se adelantaron de la mano de Palermo en el minuto 37. El mítico delantero argentino anotaba una vez más y ayudaba a su equipo a conseguir su objetivo. Comenzban bien las cosas en Mendizorroza.
No obstante, ocho minutos después se torció el encuentro. Macanás ponía el empate en el 45' con un gol psicológico que trastocó los planes de Pepe Mel. El defensor, precisamente ex del Alavés, agitaba la zona alta de la tabla.
En la segunda mitad, los cambios de Mel no tuvieron el efecto deseado. Entraron Turiel, Vucko y Rubén Navarro, que venía de meter ante el Elche, por Palermo, Kiko y Magno. En el Leganés entraron Municio, Txiki y Enría por Melgar, Arrúe y Borja. El resultado no se movió y se materializó el empate a pesar de las sacudidas locales para conseguir los tres puntos.
Consecuencias fatales para ambos
Alavés y Leganés se lamentarían más adelante de este empate. No tras esta jornada, pues el resultado inmediato del empate fue que el Alavés adelantó al Numancia, y el Leganés se mantuvo fuera de los puestos de descenso gracias al empate del Poli Ejido.
No obstante, las tres jornadas restantes no depararon un buen final. El Alavés se quedaría a las puertas del ascenso a Primera, dos puntos por debajo de Getafe y Numancia. Una victoria, un empate y una derrora fue su pobre balance en las tres últimas jornadas. Fue insuficiente y los vascos se lamentaron de este empate.
Por la parte baja de la tabla, el Leganés acabaría descendiendo a Segunda División B. Una única victoria en las últimas tres jornadas y dos derrotas le condenaron al abismo. El Poli Ejido ganó dos encuentros, y le aventajó en tres puntos. Por tanto, empate en Mendizorroza con consecuencias negativas para ambos.