Los ánimos en el Sporting están tristes. Después del certificado y matemático descenso, sólo queda la honra de ganar el último partido en casa frente a su gente, en la despedida de muchos jugadores de El Molinón. La suerte que tienen los aficionados gijoneses es que este encuentro con el que finaliza la temporada es contra el Betis y, como no podía ser de otra manera, los ánimos entre los seguidores de ambos equipos será de fiesta, a pesar de la tristeza por la reciente salida de la Primera División española.

Las estadísticas no ayudan para nada al Sporting. Los béticos han conseguido puntuar en nueve de los últimos diez partidos disputados en el Templo sportinguista. En los últimos 20 años, siete victorias y dos empates, repartiéndose los encuentros entre Primera, Segunda y Copa del Rey. Una estadística que multiplica aún más la presión y pesadez en los jugadores, a pesar de que ya está todo decidido y sin posibilidad de cambio. 

La última victoria sportinguista data de 2012

Precisamente, en un partido de Copa se disputó el último partido en El Molinón. La última victoria de los rojiblancos de la que se hablaba fue en la temporada 2011 - 2012, cuando los gijoneses consiguieron ganar por el resultado de 2-1. Fue en la penúltima jornada cuando se jugó este encuentro que, casualidades de la vida, ha vuelto a repetirse la misma historia: el Sporting ya estaba descendido sin poder hacer absolutamente nada para cambiar ese resultado.  El doblete de Sangoy consiguió superar al tanto de Jorge Molina y logró que los locales se impusieran en su estadio. 

Desde entonces, el Betis ha conseguido pasar como una apisonadora por el verde rojiblanco. Un partido en Segunda y otro en Primera la pasada campaña hacen visible una racha que puede seguir en pie este fin de semana, cuando se enfrentan ambos equipos en un encuentro que será recordado por la unión entre aficiones más que por lo deportivo. 

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