La hora "h" ha llegado para Villanovense y Racing. Pacenses y santanderinos se miden este domingo en una guerra, por un lado los soldados de la ilusión, por otro, los peones de la historia y de la obligación. Caminos distintos, historias diferentes, pero llegados a este punto, el mismo objetivo: pasar de ronda y jugársela a una carta. El más puntual, el que mejor esté mañana a las 19:00 horas, será el que se lleve un resultado positivo para Santander.

El Romero Cuerda marcará el primer round de una eliminatoria que se espera igualada, con alternativas para los dos conjuntos, pero sobre todo con una solidez defensiva encomiable que les ha llevado hasta donde están.

Villanueva ya no está serena

Extremadura está con el Villanovense. La localidad pacense nunca se ha visto en una situación deportiva similar porque jamás llegaron a esta segunda ronda de playoffs, pero quieren que la fiesta continúe. Villanueva de la Serena ya no está tranquila -permítanme el juego de palabras- porque 3.000 personas abarrotarán el Romero Cuerda, con la presencia de unos trescientos -buena analogía histórica- cántabros.

Pero al final, juegan once contra once en el verde. El Villanovense vive su mejor momento de la temporada, seguramente como los cántabros. Su solidez defensiva les ha dejado con la portería a cero los cinco últimos encuentros, además, el Romero Cuerda es poco menos que un fortín inexpugnable. Los siete primeros equipos del grupo IV (con fama de ser duro) se fueron con las orejas gachas. 

Ninguno de los siete primeros del Grupo IV ganó en el Romero Cuerda

El fútbol del conjunto de Manolo Sanlúcar es pragmático. Sin complicaciones, pero sin renunciar al balón. Un balón que en ataque siempre pasar por su 'director de orquesta', Jesús Rubio. El mediopunta fue el factor diferencial en la eliminatoria frente al Fuenlabrada y será la mayor amenaza para el conjunto cántabro. El bloque sobre la individualidad, pero con Jesús Rubio como punta de una 'lanza' muy trabajada. 

Sanlúcar podrá contar con toda su plantilla al completo con la única duda de Juanjo Serrano, que ha estado entrenando con una máscara después de partirse el tabique nasal. El resto están al cien por cien para recibir al Racing. La hora ha llegado y los jugadores del "Villano" han llegado puntuales a la cita.

Contra el calor, su historia y el Villanovense

El Racing tendrá que hacer frente a muchos rivales en el partido de mañana, o eso dicen. El calor, aunque han pasado dos días allí para aclimatarse y la mayoría de sus jugadores son del sur o de las islas. Su historia, por la presión que supone estar jugándose la vida para el Racing, ya que esto para el Villanovense es un premio que se puede convertir en la lotería, pero en Santander se respira aires de necesidad. Pero el principal rival será el Villanovense, el de verdad. Un equipo que juega como los cántabros, un hueso duro de roer.

Pero nada más lejos de la realidad. Si Villanueva de la Serena está volcada con su equipo, Santander está puesta del revés. Hay confianza plena en un  conjunto capaz de batir el récord de puntos y vencer por 6-1 -quizás de forma exageradamente holgada- en primera ronda al Rayo Majadahonda.

El Racing ha marcado 30 goles en sus últimos 10 partidos

Aquino y Prats son los mayores baluartes de un equipo completo y compensado, cuya alineación se recita de memoria. Un once al que volverá Israel Puerto y en el que el doble pivote lo formarán Borja Granero y Beobide. Puro músculo para un centro del campo, que al igual que la delantera -treinta goles en los últimos diez partidos- y la defensa menos goleada de España en sus principales categorías, llega en el momento justo a su cita con el ascenso.

Dos equipos, dos ciudades y dos aficiones con ganas de pasar de ronda. El momento es ideal, ya no se puede perder, pero una victoria sería avanzar la mitad del camino que falta hacia el fútbol profesional. La hora de la verdad ha llegado en Villanueva de la Serena.

Onces posibles