Mestalla se volvía a vestir de gala para una nueva ronda del play-off de ascenso a segunda división en un partido que estuvo muy dividido desde varias horas antes del partido en un enfrentamiento entre aficiones que comenzó ganando la visitante, pero conforme se acercaba la hora del partido, los hinchas del Valencia fueron aumentando su número de efectivos.

Mientras que el técnico del Murcia, Vicente Mir, que volvía a la que fue su casa, disponía de todos sus efectivos para poner su once de gala, Curro Torres tenía que afrontar el partido ante el conjunto grana con la defensa en cuadro, como hizo ante el Celta B, a causa de las lesiones.

Mucho fútbol y dos errores en las porterías

El partido arrancó con un Real Murcia más enchufado pero ante un filial valencianista que no salió para nada achantado pese a enfrentarse a un rival histórico. Tal era el nivel que ambas escuadras estaban poniendo al partido que se pusieron ambas al nivel de sus aficiones, que rivalizaban entre ellas para ver cuál era la que más ruido hacía.

Con el paso de los minutos, el Murcia iba perdiendo ese arreón inicial que le daba superioridad en los primeros compases, en beneficio de un Valencia Mestalla que se iba aclimatando al partido e iba tomando protagonismo en las jugadas de peligro.

El choque se convertía en un duelo de tú a tú, jugándose en ambas áreas, hasta que, pasada la primera media hora de partido, Quim Araujo aprovechó un balón sin dueño en la zona de tres cuartos de campo y sacó un derechazo que se coló entre las piernas de Simón, poniendo por delante a los de Curro Torres.

Tras el gol, el Mestalla se vino arriba y tuvo las ocasiones más claras del partido, pero, llegando al ocaso de la primera mitad, el Real Murcia tiró de pundonor y aprovechó un mal despeje de Sivera en un contragolpe, que dejó muerto el balón en el área, para que Armando, con una definición de killer, pusiera las tablas en el electrónico del coliseo valencianista.

Quim Araujo durante el partido. | Imagen: www.realmurcia.es
Quim Araujo durante el partido. | Imagen: www.realmurcia.es

El filial dejó con vida al Murcia

La segunda mitad no pudo comenzar de mejor manera para los intereses del filial blanquinegro, ya que apenas diez minutos después de la reanudación, Alberto Gil, que había salido en sustitución del lesionado Sito, la puso al balcón del área para que Quim Araujo, que llegaba desde segunda línea, pusiera un misil teledirigido a la escuadra de la portería defendida por Simón.

Pocos minutos del gol, el árbitro se comió un fuera de juego clarísimo que a punto estuvo de suponer el empate de los pimentoneros. Guardiola se plantó mano a mano ante Sivera pero su disparo lo salvó Charlie bajo palos en última instancia para desviar a córner la jugada y mantener la ventaja local en el marcador.

Llegando a los minutos finales, Sivera sacó una mano providencial para el Mestalla en un uno contra uno ante Guardiola que hubiera supuesto el segundo tanto de los murcianos, pero el de Xàvia, con una mano de fútbol sala, evitó el tanto del delantero catalán.

Cerca estuvieron los murcianos de conseguir la igualada, pero finalmente, el conjunto blanquinegro consiguió terminar el partido con una ventaja mínima que obliga a los de Vicente Mir a ganar en la Nueva Condomina si quieren disputar la final del play-off. Por su parte, los de Curro Torres tendrán que mantener el resultado pese a que el entrenador del filial se mostró severo tras el partido: “vamos a ir a ganar”.