No comenzaba bien el año para el Celta en las posiciones de arriba, cuando nada más abrirse el mercado de verano, se confirmaba lo que era un secreto a voces: la salida de Nolito, que ponía rumbo al Manchester City de Guardiola. Una baja muy sensible para el equipo gallego, que veía como su jugador franquicia hacía las maletas y dejaba vacío un puesto difícil de sustituir. Bongonda no terminaba de convencer, y la nueva dirección deportiva del club, encabezada por Felipe Miñambres se ponía manos a la obra en busca de un nuevo extremo izquierdo.

Llegó la revelación de la Segunda División, José Naranjo, que venía de realizar una gran temporada con el Nástic, quedándose a las puertas del ascenso. Sin embargo fue un fichaje que se cerró sin la opinión de Berizzo, a quien en ningún momento le pareció un jugador completo y posible titular en el equipo.

Miñambres siguió sondeando el mercado, hasta que a mediados de agosto, cerró una incorporación que llevaba un par de años sonando para el Celta, Pione Sisto. El joven extremo sudsudanés llegó al Celta como una de las mayores promesas del fútbol danés y dispuesto a dar un salto de calidad en su fútbol, en una liga tan exigente como la española.

Cuando parecía que ya no iban a llegar más refuerzos, la dirección deportiva cerró una incorporación de última hora para el ataque. Se trataba de Giuseppe Rossi. Un delantero experimentado, viejo conocido de la liga española, y que buscaba en Vigo la ciudad en la que asentarse tras varias lesiones de rodilla.

Valoración global

La temporada del Celta en cuanto a ataque se refiere ha sido de las mejores en los últimos años. Tan solo hace falta fijarse en los goles anotados. Los de Vigo han marcado en esta temporada un total de 86 goles, quedándose a solo tres del record histórico del club que es de 89 dianas en la temporada 2000/2001.

Si comparamos los datos con los de la temporada pasada, vemos una importante mejoría. El Celta anotó la campaña pasada 65 tantos, por lo que esta temporada se han marcado veintiún goles más.

Esta mejoría se debe en parte a la gran temporada de Iago Aspas, que ha aportado al equipo la friolera de 26 goles, siendo el máximo goleador español de la Liga con 19 tantos.

El Celta ha mejorado en este aspecto, en la facilidad para ver portería. Salvo en el tramo final, donde acumuló varias derrotas seguidas en liga no marcando ningún gol, los de Berizzo han visto puerta en casi todos los encuentros. Un dato muy importante cuando se quiere llegar lejos en varias competiciones.

Sin embargo al Celta le ha faltado exprimir más a sus hombres de banquillo, por lo menos en cuanto a ataque se refiere. Jugadores como Bongonda, Señé, José Naranjo, han visto muy pocas veces portería, por lo que el equipo se tenía que amparar en los goles de sus jugadores titulares, sobre todo en la figura de Aspas.

Iago Aspas

Sin ninguna duda ha sido el mejor jugador del Celta esta temporada. Se ha convertido en el líder del equipo tanto dentro como fuera del campo. No solo sus goles le avalan, la mayoría de jugadas de peligro del equipo vigués llegaban de las botas del de Moaña. Además consiguió llevarse el trofeo Zarra, que premia al máximo artillero español de la Liga. No contento con eso, Aspas ha sido además el máximo goleador español en todas las competiciones con 26 goles, superando los 24 de Aduriz y los 21 de Diego Costa.

Estos números le valieron ir convocado por la selección española en varias ocasiones, marcando su primer tanto con la Roja a los pocos minutos de pisar el césped de Wembley, donde debutó contra Inglaterra.

Iago se ha consolidado como el jugador referente del club, además ha renovado su contrato y ha asegurado que quiere retirarse en el club de su vida, y el que le vio crecer, y ahora le ve triunfar.

John Guidetti

Segunda temporada del sueco en el Celta, y que se cierra con unos números algo inferiores a los de la temporada pasada. Esta tenía que ser su año de consolidación, después de una primera temporada de aclimatación al equipo y a la liga. Sin embargo le costó su tiempo hacerse con un hueco en el once titular. A partir de enero fue cuando se le empezó a ver habitualmente de la partida.

Guidetti celebrando un gol | Foto: Reuters
Guidetti celebrando un gol | Foto: Reuters

Su trabajo y entrega dentro del campo han vuelto a ser incuestionables, pero le ha faltado algo de pegada. Nunca olvidaremos la fatídica última jugada en Old Trafford, en la que Guidetti no remató bien el centro de Beauvue, y que dejó al Celta a las puertas de la final de la Europa League.

La pegada para un delantero lo es todo, y en ese aspecto Guidetti no ha estado a la altura. Sin embargo su carisma y entrega han hecho que se ganara a la afición, que está deseosa de verle triunfar con la camiseta celeste. El club ha admitido que escuchará ofertas por él este verano, por lo que su continuidad en el equipo no está garantizada.

José Naranjo

Fue la primera apuesta del club para sustituir a Nolito. Un jugador joven, rápido y que llegaba de hacer una gran temporada en Segunda División, siendo el jugador revelación de la categoría. Pero un jugador que nunca llegó a convencer a Berizzo, quien no le vio en sintonía con su idea de juego, basada en que todos defienden y todos atacan.

Sin el apoyo del míster, sus minutos cayeron con cuenta gotas, y apenas se le vio sobre el césped. En enero aceptó una oferta del Genk e hizo las maletas con destino Bélgica.

Pione Sisto

Buena primera temporada del joven jugador danés, que llegó con la esperanza de hacer olvidar a Nolito. Todavía no está al nivel del gaditano, pero su gran temporada, sobre todo en el tramo final, hacen presagiar un gran futuro para él y para el Celta. Esta ha sido su temporada de aclimatación, será clave la siguiente, en la que debe dar un paso más y asentarse como una de las estrellas de la plantilla.

Esta temporada la comenzó algo dubitativo, no se atrevía a encarar y muchas cosas no le salían. Con el paso de las semanas fue ganando confianza en sí mismo, así como mayor entendimiento con los jugadores de la plantilla, y eso se notó en su juego. Dio grandes muestras de su calidad. Sus puntos fuertes son la velocidad y el desborde. Además tiene un gran golpeo de balón, tanto dentro como fuera del área.

Theo Bongonda

Muy floja la temporada del belga, que no supo aprovechar la confianza que le dio Berizzo al comienzo de la temporada. El técnico argentino confió en él para ocupar la banda izquierda y lo cierto es que Bongonda no estuvo estar a la altura de las circunstancias. La titularidad se le hizo grande y no rindió bien.

Pione Sisto terminó por quitarle el puesto, y desde entonces le hemos visto siempre como suplente o titular en los partidos en los que Berizzo rotaba. Sus actuaciones siguieron siendo discretas, lo que ha hecho que el club le haya puesto el cartel de venta. Se espera que salga en este mercado estival, y más si se concreta la llegada de un nuevo jugador para ese puesto, como puede ser Nolito, que lleva varias semanas sonando para el club.

Giuseppe Rossi

La llegada del delantero italoamericano a Vigo generó controversia. Se trataba de un fichaje ilusionante sin duda: un jugador de renombre, con una calidad exquisita, y con muchas ganas de quitarse la espinas de la lesiones y rendir a tope. Sin embargo su llegada no le hizo mucha gracia a Eduardo Berizzo, quien había pedido a la directiva la llegada de un mediapunta, y vio como esta le traía un delantero centro.

Rossi no llegó en el estado de forma ideal y le costó unas semanas alcanzar el nivel de la plantilla. Sin embargo su calidad compensaba en muchas ocasiones su falta de físico. El italiano, que obviamente no cuenta con la velocidad que tenía en sus mejores años en el Villarreal ha sabido adaptarse para explotar al máximo sus características.

No tuvo muchas oportunidades en Vigo, pero dejó alguna joya que entusiasmó a la afición, como su golazo en Cornellá ante el Espanyol, en el que con una exquisita vaselina, batió a Diego López para dar los tres puntos al Celta en el minuto 90.

Además Giuseppe Rossi ha firmado en Vigo su primer hat-trick en la liga española. Se lo endosó a la UD Las Palmas, en un partido que estuvo acertadísimo de cara a puerta. A los pocos días de marcar esos tres goles, tuvo la mala fortuna de volver a romperse el ligamento cruzado, esta vez de su pierna “buena”. Una nueva lesión de un jugador, que de no haber sido por este lastre hubiera llegado a lo más alto del futbol mundial.

El Celta le ha dado la oportunidad de seguir una temporada más. Ahora la pelota está en su tejado, tendrá que decidir si quiere seguir en Vigo, o prefiere probar suerte en otro lugar.

Claudio Beauvue

El hombre de la eterna sonrisa –así le conocen en el cuerpo médico del Celta–, sonrió más que nunca esta temporada. Después de diez meses de baja por la rotura en el tendón de Aquiles que sufrió la temporada pasada en un partido contra el Betis, el de Guadalupe volvió a sentirse futbolista. Cogió al Celta en la parte final de la temporada y un nivel muy alto de estado físico, por lo que le costó contar con oportunidades. Aún así las que tuvo las aprovechó. La temporada que viene tiene que ser la suya, hará por primera vez desde que llegó a Vigo la temporada con el resto de sus compañeros y estará en igualdad de condiciones.