Todo equipo necesita una referencia en el campo, un hombre a quien confiar la pelota para canalizar y distribuir el juego. El barco de la Sociedad Deportiva Eibar navega tranquilo bajo las órdenes del capitán Dani García.

Su fichaje por el club armero se produjo en la temporada 2013/2014, la del ascenso a Primera. Ya había estado cedido anteriormente por la Real Sociedad y ese año se consumó su fichaje. Junto con Ander Capa ha sobrevivido a los grandes cambios en la plantilla y es la auténtica referencia del equipo en el mediocentro.

El hombre de los cien partidos

La llegada de Dani García se produjo en julio de 2012, cuando el Eibar todavía militaba en Segunda División B. Tras ser un hombre clave en el ascenso a Segunda, la Real Sociedad volvió a ceder al guipuzcoano al conjunto armero. Esa temporada Dani volvió a demostrar que estaba hecho para jugar en el Eibar y el club acometió su fichaje. Además, el equipo consiguió el ascenso a Primera División, algo impensable tres años atrás cuando los blaugrana militaban en la tercera categoría del fútbol español.

En Primera no ha hecho más que consolidarse. Es el capitán y la referencia en el centro del campo. Pocos imaginaban que lo que empezó como una cesión acabaría así: con Dani como capitán y como el primer jugador del club en cumplir 100 partidos en la élite del fútbol español. 

Un jugador diferente

Paciencia, visión de juego, gran desplazamiento de balón, toque y un buen tiro desde media distancia. Dani García acumula un gran número de cualidades que le hacen ser un jugador diferente y uno de los más queridos por la afición y el cuerpo técnico. Mendilibar le ha dado plena confianza y ha disputado 36 partidos en 38 jornada de Liga. Sus dos ausencias se han debido a una sanción por tarjeta roja y a una lesión en la mano. En Copa, no obstante, ha tenido una participación más que discreta, con solo 87 minutos disputados.

No es un jugador que destaque como goleador. En sus casi 200 partidos como jugador del Eibar solo ha anotado tres goles. Esta temporada solo ha marcado uno y quedará en el recuerdo de todos por la impresión que causó. En la victoria por 0-4 en Mestalla, Dani García puso el 0-3 en el marcador con un voleón desde el borde del área que se coló por la escuadra izquierda de Diego Alves.

El guipuzcoano suma a su gran visión de juego y calidad un gran sacrificio defensivo, que le permite actuar tanto como mediocentro o retrasar su posición para jugar como pivote. Es el cuarto centrocampista que más balones ha recuperado esta temporada con 301, solo por detrás de David López (Espanyol), Illarramendi (Real Sociedad) y Marcos Llorente (Alavés).

Una continuidad que se antoja complicada

La gran temporada del Eibar no pasa desapercibida y muchos de sus jugadores están en el punto de mira de otros clubs. Dani termina contrato en 2018 y aunque el club se puso en contacto con él para renovarle, el tema está aparcado, de momento, por petición del propio jugador.

Su cláusula de diez millones no es prohibitiva para equipos como Sevilla y Valencia, que son los que más interés han mostrado en él. Aunque los rumores también hablan de Inglaterra y Alemania.

Dani ya ha manifestado que nunca se irá por dinero, a sus 27 años quiere disfrutar del fútbol en un club que le ofrezca estabilidad y continuidad.