La semifinal se decidirá en el Coliseum Alfonso Pérez. El encuentro entre Huesca y Getafe en El Alcoraz concluyó con tablas en el marcador (2-2) tras la remontada del Huesca a los dos tantos del conjunto azulón. Como toda eliminatoria de play-off a Primera División, el encuentro tuvo todos los ingredientes que merece: intensidad, goles y tensión.
Con alguna que otra novedad en los onces, buscando quizá la sorpresa, pero con la intención de ofrecer una misma idea de juego que durante la fase regular, ambos equipos saltaron al terreno de juego. El objetivo de los dos conjuntos era el mismo: conseguir anotar al menos un gol, y no encajar. El último aspecto, el de no encajar, podría marcar el desenlace de la primera semifinal. El inicio de partido supuso gran control oscense, y es que la intensidad mostrada por los locales superó a unos azulones sorprendidos por el dominio inicial. La tensión no tardó en llegar, y ya en el minuto 7, algunos aficionados y jugadores pedían amonestaciones para los jugadores rivales. Esa tensión se mantuvo durante todo el encuentro con entradas y choques que en ocasiones rozaban la ilegalidad, y por tanto, las expulsiones, pero cuyo desenlace no alcanzó a ninguno de los conjuntos. Tras una primera mitad en la que las ocasiones se sucedían, pero no así los goles, ambos conjuntos encarrilaron el pasillo a vestuarios entre protestas y descontentos con el arbitraje.
La segunda mitad comenzó de manera muy diferente a la primera. Los de José Bordalás salieron con otra actitud y ganas al césped del Alcoraz, y los resultados poco tardaron en llegar. Con tan solo cuatro minutos disputados de la segunda parte, Jorge Molina, tras un pase espectacular de David Fuster, ganaba en velocidad al defensa local Jair, el cual no tuvo otra opción que trabar por detrás al delantero valenciano. Penalti para el Getafe, que se encargó de lanzar y anotar el propio Jorge Molina con un disparo seco y alto, engañando al arquero oscense. El tanto visitante no intimidó a los locales, que siguieron buscando la portería de Vicente Guaita con centros milimétricos y alguna que otra jugada colectiva. Sin embargo, la persistente labor ofensiva del Huesca dejó algunos huecos atrás, y en una jugada trenzada entre Chuli y Portillo, el centrocampista azulón colocó un centro medido a la cabeza de Jorge Molina, que se encargó de introducir la pelota en la portería de Herrera. El Getafe parecía encarrilar el partido, y posiblemente la eliminatoria, pero en un partido de play-off nunca hay que dar un partido de terminado hasta el pitido final.
Dos minutos después, en el 76, un recién incorporado Vinicius finalizó a la perfección un mano a mano con el portero azulón tras un buen pase de Samu Sáiz. La afición oscense no decayó y volvía a soñar con el ascenso, pero antes sería importante anotar un gol más e igualar la eliminatoria. Y así ocurrió. Con un Getafe encerrado en su área, despejando balones y rechazando el juego ofensivo, el Huesca buscaba el empate, y superados los 90 minutos reglamentarios más tres de los cuatro añadidos por el árbitro, Camacho empató el encuentro con un gran cabezazo mal defendido por los azulones.
Finalmente, eliminatoria igualada aunque ligeramente favorable al Getafe gracias al valor doble de los tantos fuera de casa. Todo se decidirá en el Coliseum Alfonso Pérez, y al Getafe le vale el empate con menos de dos goles o la victoria, mientras que al Huesca, la victoria o un empate a más de dos goles. El Coliseum decidirá el próximo sábado a las 21:00 horas.