Las pretemporadas del Atlético de Madrid se caracterizan por la intensidad que éstas imponen sobre los jugadores que componen la plantilla, pero además de por el esfuerzo por los kilómetros por el aire -sobre todo en los últimos años- comienzan a hacerse su hueco indiscutible en la preparación de los jugadores colchoneros durante el verano de cara al nuevo curso. Como tal, este año no se convertirá en excepción para los rojiblancos que ya tienen preparado un viaje que les conllevará casi un día completo en las nubes. La diferencia primordial de la pretemporada se centra en el destino, los colchoneros no visitarán tierras asiáticas como comenzaba a verse habitual en las últimas campañas sino que volarán a México donde se enfrentarán al Toluca y regresarán tras aproximadamente 45h de estancia allí.

Los rojiblancos comenzarán la temporada con su tradicional retiro a Los Ángeles de San Rafael donde cogerán el tono para afrontar la temporada y se prepararán para el primer duelo amistoso ante el Numancia el día 22 de julio, a continuación volarán hacía México el día 23 donde disputarán un único choque, el segundo amistoso, y retornarán el día 25 de julio según los planes estimados. Después contarán con seis días de recuperación para afrontar la cita ante el Nápoles en el Allianz Arena el próximo 1 de agosto. En definitiva, una pretemporada cargada de actividad para los colchoneros donde no tendrá cabida el aburrimiento.

Con la sanción del TAS desde las oficinas rojiblancas tratan de salvar las consecuencias con la incorporacione de nuevos jugadores para el mes de enero, cuando finalicen las restricciones entre los que podría estar Diego Costa, los rojiblancos afrontan una temporada muy relevante en la que estrenarán nuevo campo y por ello la pretemporada es una fase fundamental de cara a la resolución de esta.