Kevin Gameiro ha pasado por quirófano y no podrá realizar la pretemporada con sus compañeros. El francés se ha sometido a una operación de pubis que le impedirá llegar al comienzo de la Liga en plenas facultades. El ariete, pese a someterse en un principio a un tratamiento conservador, finalmente ha decidido acabar con las molestias que venía arrastrando hacía algunos meses. Se estima que volverá a finales de agosto, por lo que tendrá que realizar una pretemporada diseñada específicamente para ponerse al nivel de sus colegas.

Tras este percance, Gameiro tendrá que hacer las cosas muy bien si quiere seguir en el Atlético. Apenas dispone de tiempo para mostrar su mejor cara. El francés debe recuperar el olfato goleador que mostró en el Sevilla y, para ello, tiene que hacer lo que parece más le está costando, convencer al cholo de que puede ser su delantero.

La fortuna parece cebarse con el delantero galo del Atlético de Madrid, y es que en el momento más importante para su futuro, ha sufrido este contratiempo. Gameiro tiene una prueba de fuego esta temporada o, al menos, al principio de esta. La decisión del TAS que impide al Atlético inscribir jugadores hasta enero, le abrió las puertas del paraíso al delantero. Este observó cómo su situación cambió radicalmente de la noche a la mañana, pasó de ser transferible y tener pie y medio fuera del club rojiblanco a convertirse en un jugador clave, ya que se le fichó para hacer los goles que tanto necesita el Atlético.

Ha sido un varapalo para los intereses de Gameiro, que al finalizar la pasada temporada aseguró: “A pesar de los rumores que circulan, no me planteo de ninguna manera una salida, mi mayor deseo es de seguir defendiendo los colores del Atleti durante muchos años”. También es una complicación añadida para Simeone, que tendrá que armar el rompecabezas sin uno de sus referentes ofensivos durante los dos meses que, aproximadamente, el ariete tardará en recuperarse.