El grupo de Raúl Moro no se está andando con rodeos a la hora de afrontar el objetivo inmediato del club que preside: el ascenso a Segunda División. A pesar de llevar ya siete meses al frente del Real Murcia y de que sus fichajes invernales casi lograron el milagro, no pudo conformar desde un inicio la plantilla 2016/2017, lo que, de alguna manera, pudo limitar las aspiraciones del empresario extremeño.

No obstante, este verano parece haberle dado carta blanca a Deseado Flores para configurar una plantilla de nivel que lleve a la entidad al fútbol profesional.

La importante deuda con la Agencia Tributaria ha obligado a Moro a apostar fuerte por jugadores que han rendido a un alto nivel en Segunda B o que, incluso, proceden de Segunda. A falta de algunos flecos, se puede afirmar que Manolo Sanlúcar tiene ya a su disposición al 90% de la plantilla que entrenará durante la nueva temporada que se acerca a un ritmo vertiginoso. El posible retorno de Iván Alonso y la incertidumbre sobre quién abandonará el equipo antes del 31 de agosto son las únicas circunstancias que impiden dar por cerrado un plantel diseñado para hacerse con el primer puesto del grupo IV por la vía rápida.

Dos estandartes en la portería

A pesar de su buen final de temporada, Simón Ballester dejó de tener su hueco en el equipo desde la llegada de Biel Ribas. La cesión del canterano grana deja vía libre a la titularidad del ex guardameta del Salamanca, Numancia y UCAM Murcia, entre otros. De hecho, fue el gran artífice del ascenso en la 2015/2016 del cuadro universitario, donde militó desde enero del año pasado y donde tan solo recibió siete goles.

Menos experiencia tiene Alejandro Santomé, la segunda incorporación en la portería pimentonera. El meta madrileño procede del Atlético de Madrid B y ocupará ficha sub-23 en el cuadro de Manolo Sanlúcar, después de su paso por la UD Sanse, equipo en el que logró la permanencia en Segunda B la temporada pasada. A pesar de su juventud (20 años), Santomé también puede presumir de haber sido internacional sub-16 y sub-17 en la Selección Española.

Una defensa de otra categoría

David Forniés conduce un balón ante Lucas Vázquez (Real Madrid) | Foto: Mundo Deportivo
David Forniés conduce un balón ante Lucas Vázquez (Real Madrid) | Foto: Mundo Deportivo

El ex del Racing de Santander y del Numancia, Pedro Orfila, fue quien inauguró la lista de fichajes que han apuntalado la zona de atrás. Ha disfrutado de la Segunda División militando en el club soriano, con el que ha jugado 51 partidos de Liga y dos de Copa del Rey. Poco después que él llegaría David Forniés procedente de la Cultural Leonesa, equipo recién ascendido a la división de plata como campeón absoluto de Segunda B. El lateral izquierdo no fue renovado por el club leonés, con el que disputó 33 partidos oficiales.

Deseado Flores siguió poniendo los cimientos de su muro defensivo con la firma de Álex Ortiz, central sevillano procedente del Mi​randés después de haber jugado en Anduva durante las tres últimas campañas. Después de mantenerse durante siete temporadas en Segunda, llega ahora al escuadrón pimentonero para ayudar a Biel Ribas a mantenerse imbatido durante el mayor número de partidos posible. El lateral Fede Vega, con experiencia en la segunda máxima categoría tras su paso por el Alcorcón, también se ha incorporado a las filas comandadas por Manolo Sanlúcar.

Zona ofensiva a falta de retoques

Después de que el centro del campo quedara perfilado con la llegada de Fernando Llorente, los directivos granas se centraron en la búsqueda de extremos veloces con capacidad de desborde y conexión con los delanteros. Son cualidades que presenta Santi Jara, natural de Almansa y procedente del Racing de Santander, club con el que estuvo a punto de volver a Segunda División A la temporada pasada.

Este carrilero se unió al que fue el primer fichaje del mercado veraniego: Abel Molinero. Se trata de otro extremo con proyección que llegaba desde el Fuenlabrada, equipo con el que llegó a disputar la primera ronda de la fase de ascenso a la categoría de plata, en la que su club cayó frente al Villanovense.

Quizás lo que más hace falta rematar es la punta de ataque, precisamente la faceta más difícil de cubrir por el alto coste de los delanteros de garantías. En principio, serán Víctor Curto y el recién incorporado Salva Chamorro los encargados de perforar las porterías rivales, aunque es de destacar el gran estado de forma que está mostrando Pablo Aguilera. El atacante de Los Palacios, que ocupó ficha del filial en el curso anterior, estará integrado en el primer equipo. Durante la pretemporada tendrá la oportunidad de demostrar a Sanlúcar que puede optar a la titularidad en una campaña en la que el cuadro grana necesita consumar el ascenso para garantizar su supervivencia.