Como siempre, los comienzos de cada temporada resultan complejos y poco sustanciales en cuanto a juego y a nivel del equipo se refiere. Pero los puntos valen los mismo. El año pasado, un inicio un tanto irregular del Barça le privó, posteriormente, de ganar la Liga. Este año, se juega la Supercopa de España frente al Real Madrid, algo que siempre motiva más, pero también acarrea más desgaste.

Así pues, 13 días después de la ida de la Supercopa, el Barça jugará su cuarto partido oficial. El Alavés fue una de las mayores revelaciones la pasada campaña, llegando a la final de la Copa del Rey y ganando en el Camp Nou. No valen relajaciones ni confianzas, pues en can Barça ya son conocedores de la importancia de cada partido para sumar un título como la Liga, que mide la regularidad.

Tras una gran gira por los Estados Unidos, con 3 victorias en 3 partidos frente a rivales de mucha entidad, los de Ernesto Valverde llegan con plena confianza a los entrenamientos previos al Gamper, y al inicio de una nueva temporada. Con la duda de Neymar en el aire, más fuera que dentro, y la incertidumbre sobre los posibles fichajes, el primer equipo se entrenará con total normalidad, volviendo el miércoles con doble sesión de entrenamiento(9,30 y 18,30), tras días de descanso merecidos. Ter Stegen ya se ejercitó ayer en solitario y hoy ha pasado reconocimiento médico el portugés André Gomes. Ambos tendrán 12 días para prepararse para una nueva temporada y es muy probable que en la Supercopa sea Cillessen quien defienda la portería, gracias a su mayor preparación y unas notables actuaciones. Deulofeu, que se perdió la gira por Estados Unidos por una lesión muscular, sigue ejercitándose en la Ciutat Esportiva a la espera de reincorporarse con todo el grupo.